Un estudio publicado en el Journal of Nutrition, Health and Aging muestra nuevos y prometedores resultados sobre los beneficios del consumo de nueces en la función cognitiva. Según la investigación encabezada por la doctora Lenore Arab de la Escuela de Medicina David Geffen (Universidad de California), comer nueces mejoraría el rendimiento en pruebas relacionadas con la memoria, la concentración y la velocidad de procesamiento de la información independientemente de la edad, el sexo o la etnia.
Este estudio multidisciplinar es el primer gran análisis que se realiza para determinar la relación entre el consumo de nueces y la función cognitiva, y el único que incluye todos los datos disponibles en el NHANES, un programa diseñado para evaluar el estado de salud y nutricional de adultos y niños en los Estados Unidos mediante encuestas que combinan entrevistas y exámenes físicos. En este caso, la ingesta de nuez se realizó tanto con el fruto seco crudo a modo de snack, como incorporado en diversos productos (pan, cereales, ensalada, etc.).
La Dra. Arab y el co-investigador del estudio el Dr. Alfonso Ang determinaron que los participantes que consumían más nueces obtenían resultados significativamente mejores en series de seis tests de tipo cognitivo. En general, los adultos de entre 20 y 59 años que consumieron 10,3 gramos de nueces al día, así como los mayores de 60 que consumieron 13,1 gramos, obtuvieron mejores resultados en dichos test.
"Es muy emocionante descubrir lo sustanciales que son las evidencias de este estudio que apoyan los resultados que se obtuvieron previamente en animales, y que ya mostraban el efecto neuroprotector de comer nueces", señala la Dra. Arab. Además incide en el hecho de que "se trata de una cantidad de nueces realista, menos de un puñado al día".
Este estudio se añade a un creciente número de investigaciones en torno a los efectos positivos de las nueces mejorando la salud cognitiva, que incluyen posibles beneficios en el desarrollo y ralentización del Alzheimer en roedores.
La población mundial tiende a envejecer y la esperanza de vida en los países desarrollados sigue aumentando, por ello todas las enfermedades que afectan a la memoria como el Alzheimer o la demencia se están convirtiendo en un problema de salud pública.
Según un artículo de la Organización Mundial de la Salud de 2012, el número estimado de nuevos casos de demencia a nivel mundial es de cerca de 7,7 millones al año y el número de personas que viven con demencia ronda los 35,6 millones.
En nuestro país, según la Fundación Alzheimer España, cerca de 650.000 personas están afectadas de Alzheimer y se manifiestan más de 100.000 nuevos enfermos al año. Además, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y el futuro incremento de personas mayores de 80 años, se prevé que el número de enfermos se duplique en 2020 y triplique en 2050.