Se estima que uno de cada tres españoles presenta algún problema en su salud bucodental.
Sin embargo, parte de esta población desconoce que muchas enfermedades del organismo tienen su origen en la boca. Una deficiente salud bucodental o no tratar ciertas afecciones dentales puede tener un impacto negativo sobre la salud general. Por eso, con motivo del Día Mundial de la Salud que se conmemora hoy, 7 de abril, los expertos quieren advertir de que padecer algún tipo de enfermedad en la boca puede desembocar en problemas de mayor índole, por lo que cuidar de la salud bucodental se convierte no tanto en una cuestión de estética como de salud general.
Así, las enfermedades de las encías (periodontales) pueden desembocar en otros problemas de salud. Y es que éstas provocan una infección bacteriana que no sólo se queda en la boca sino que penetra en el torrente sanguíneo, convirtiéndose en un factor etiológico de otras complicaciones. De esta manera, las bacterias que crecen en la boca provocan mayor riesgo de problemas cardiovasculares, diabetes, enfermedades del sistema inmunitario o incluso pueden llegar a los pulmones causando enfermedades respiratorias como la neumonía. Asimismo, se ha identificado como un posible factor de riesgo para el desarrollo de accidentes cerebrovasculares.
En la boca conviven más de 600 bacterias diferentes, muchas de ellas perjudiciales para la salud como las relacionadas con las caries, las enfermedades periodontales y las enfermedades sistémicas. Como confirman los especialistas, estas bacterias se mantienen bajo control con unos buenos hábitos y una correcta higiene bucodental, a través de métodos sencillos como cepillarse después de cada comida y el uso diario del hilo dental. Si no se siguen estos hábitos, las bacterias crecen fuera de control, dando lugar a reacciones infecciosas e inflamatorias que tienen consecuencias graves.
Algunas afecciones en las piezas dentales también causan trastornos en el organismo. Precisamente, la ausencia de piezas dentales influye en la masticación, por lo que el alimento no se tritura con normalidad lo que provoca que el estómago no trabaje correctamente y ocasione problemas digestivos. Además, al no poder masticar adecuadamente, se deja de consumir ciertos alimentos difíciles de triturar pero necesarios para el organismo, lo que crea desordenes alimenticios que dan lugar a la desnutrición. Por otra parte, diversos problemas dentales se asocian con episodios de migrañas y dolores de espalda. Es el caso de la retención de los terceros molares o de los problemas de maloclusión que pueden tener como consecuencia frecuentes y fuertes dolores.