Viajar cuando se tiene alergia a alimentos resulta una tarea difícil, pero no imposible

La Dra. Pilar Cots Marfil, ofrece una serie de consejos para programar adecuadamente las vacaciones
Ante la más mínima duda seguir una recomendación: NO COMAS, NO MANIPULES NI COMPRES NADA DE LO QUE NO ESTÉS ABSOLUTAMENTE SEGURO

De cara a las vacaciones de verano la Dra. Pilar Cots Marfil, jefa de la Unidad de alergias del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo, señala que "ya sea al Caribe, al Mar del Norte o a la casa del pueblo que dista 50 km., las vacaciones suponen una aventura y una ruptura con la rutina diaria; si esto supone una situación diferente para cualquier persona, podemos imaginarnos que en el caso de las personas alérgicas aún  más, dado que la vigilancia se afloja pero el peligro se mantiene porque la alergia no hace vacaciones".

De todos los tipos de alergia existentes, es la de los alimentos la que produce más estrés a la hora de salir de casa, dado que al cambiar la rutina aumenta el miedo a una equivocación; por ello, organizar un viaje teniendo en cuenta los cuidados para prevenir una reacción alérgica a alimentos puede ser una tarea difícil, pero no imposible.

Para disfrutar de un verano sin sobresaltos cuando se tiene alergia a alimentos, la Dra. Cots recomienda tener en cuenta los siguientes factores:

  1. El conocimiento sobre la enfermedad da seguridad: antes de embarcarse en una aventura es conveniente conocer el tipo de alergia que se padece, los alimentos responsables de la misma, su manejo, cómo prevenirla y, sobre todo, cómo tratarla en caso de reacción; estos conocimientos son transmitidos por el alergólogo, por lo que deben preguntársele todas las dudas que surjan antes de marchar.
  2. La elección del destino: al irse de vacaciones la persona alérgica sale de su "zona de confort" y es importante tener en cuenta varios factores a la hora de decidir el lugar de vacaciones: en caso de que se hable otro idioma, el dominio que se tenga del mismo, o al menos del inglés, la gastronomía y las tradiciones de la zona de destino y el tipo de viaje -no es lo mismo un viaje de estudios o campamento con profesores y amigos, que un viaje en familia o en solitario-. Si no se organiza directamente el viaje debe asegurarse que la persona que lo organiza conoce los requerimientos de la alergia a alimentos y las necesidades de prevención.
  3. Consejos básicos sobre la medicación y las comidas durante el viaje. En este punto es de extrema importancia seguir una serie de indicaciones básicas:
    • Informe médico actualizado.
    • Seguro médico en regla.
    • Tarjeta con los alimentos prohibidos en el idioma correspondiente.
    • Medicación necesaria en caso de reacción pautada por el especialista (antihistamínicos, corticoides, broncodilatador, adrenalina). Llevar mínimo dos dispositivos de adrenalina autoinyectable.
    • Llevar siempre la medicación en un bolso de mano con el informe médico correspondiente.

Y sobre todo, dice la Dra. Cots, "hay un consejo básico que puede evitarte problemas. Ante la más mínima duda el sentido común ayuda y siempre funciona la siguiente recomendación: NO COMAS, NO MANIPULES NI COMPRES NADA DE LO QUE NO ESTÉS ABSOLUTAMENTE SEGURO".

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