Según ha explicado el Dr. Enrique Ortega, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Valencia, en un simposio organizado por MSD en el marco del XVI Congreso Nacional sobre el Sida de la Sociedad Española Interdisciplinaria de Sida (SEISIDA), "el mayor conocimiento científico del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) junto con el aumento de los fármacos antirretrovirales disponibles han logrado el objetivo que se persigue desde los inicios de la pandemia del VIH: aproximar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes con VIH a la del resto de población general de la misma edad, algo que confirman el creciente número y porcentaje de pacientes mayores de 50 años".
Mientras que la incidencia del VIH en España se mantiene estable en los últimos años, las tasas de mortalidad por esta patología continúan con su tendencia descendente. "Con la mejora de los tratamientos se ha observado que desde el año 2000 al 2009 se han reducido los ingresos hospitalarios de los pacientes con sida. Además, los casos de sida y la mortalidad por esta causa siguen disminuyendo porque los pacientes están mejor tanto inmunológicamente como virológicamente", añade el Dr. Ortega.
En este contexto entran en juego las comorbilidades asociadas a la edad. Según el Dr. Ortega, "parece que el entramado que existe entre el virus, los tratamientos y cierto envejecimiento prematuro, provocan la aparición de una serie de comorbilidades: cardiopatías, enfermedades hepáticas, problemas renales y óseos y, también, deterioro neurocognitivo, siendo esta última la comorbilidad más difícil de diagnosticar".
Ciertas medidas cobran una especial relevancia en los pacientes con VIH a la hora de controlar su patología y el posible desarrollo de comorbilidades. "No fumar, no tomar alcohol, mantener una buena hidratación, tomar alimentos ricos en calcio y vitamina D y sin grasas, realizar ejercicio y mantener una vida intelectual activa", añade el experto.