Los cuidados que el enfermo recibirá después de la biopsia dependerán del tipo de biopsia que se le haya practicado y de la anestesia que haya recibido.Si la anestesia es general, el enfermo permanecerá en observación en la sala de recuperación hasta que su presión arterial, pulso y respiración se estabilicen y recupere por completo la conciencia. Tras esto será trasladado a su habitación en el hospital hasta que se le dé de alta.
Si el enfermo recibió anestesia local, se le dará de alta cuando su presión arterial, pulso y respiración se estabilicen. Una vez en su domicilio, es importante que el enfermo mantenga la zona de punción limpia y seca. Es posible que el enfermo experimente un cierto dolor en la zona de punción durante unos días tras el procedimiento; normalmente este dolor cederá con la administración de los analgésicos habituales. Debe tenerse en cuenta que algunos analgésicos incrementan el riesgo de hemorragia, por lo que será preferible evitar su toma tras la realización de una biopsia, especialmente por parte de personas con algún trastorno de la coagulación.
El paciente deberá notificar a su médico la presencia de cualquiera de los síntomas o situaciones siguientes: fiebre, aumento del dolor en la zona de punción, y enrojecimiento, hinchazón, sangrado u otra secreción en dicha zona.