La realización de una laparoscopia abdominal puede estar indicada como procedimiento diagnóstico en caso de cuadros abdominales en los que no ha podido realizarse el diagnóstico con otras pruebas, como cuadros de dolor abdominal, cicatrices, adherencias, derrames, infartos abdominales, etc.
Una de las indicaciones frecuentes es cuando se sospecha la presencia de un tumor o masa y para la toma de muestras de los tejidos (biopsia). En ginecología puede ser de ayuda en el diagnóstico del embarazo ectópico, la endometriosis o los problemas tumorales de aparato genital.
Como técnica quirúrgica, la técnica laparoscopica cada vez se utiliza con mayor frecuencia (extirpación del apéndice, de la vesícula, drenaje de abscesos y de derrames o hemorragias). Es un procedimiento menos invasivo que la cirugía abierta y la recuperación es más rápida.