El grupo de amigos es muy importante para el joven en su desarrollo psicoafectivo y es importante que esos amigos sean positivos para el adolescente a fin de que su desarrollo transcurra de la forma más sana posible.
Para el joven o la joven es fundamental contar con modelos para conformar su personalidad y en un determinado momento los amigos son tan o más importantes que su propia familia, ya que percibe al grupo como parte de su diferenciación.
Los padres deben cononocer las compañías de sus hijos y deben proporcionarle oportunidades de tratar chicos de su edad. Cuando las amistades se vuelven "un problema" de malas compañías, los padres tienen que utilizar la inteligencia y no buscar la confrontación con el joven, sino que se recomienda buscar canales de comunicación para el diálogo.
La adolescencia es una etapa en un continuo cambio y el joven, para solventar sus dudas y el sentimiento de fragilidad, se apoya en sus iguales, ya que son personas que están pasando por su misma situación. La causa de esta actitud se apoya primero en el hecho de que se produce una desvinculación de los padres, aquellas figuras que hasta entonces habían solventado todos los problemas de crisis y las necesidades del joven, que ahora necesita distanciarse de ellos para poder descubrirse a sí mismo. Al no poder recurrir a los padres, los jóvenes necesitan de otra figura con la que compartir sus problemas, sentirse comprendidos y con la que se puedan identificar. Reuniéndose con los amigos, se sienten autónomos, pero esa independencia es meramente simbólica porque siguen dependiendo de los padres para sus necesidades básicas de vestido, alimentación, estudios, etc.
El adolescente se deja influir por el grupo de amigos, aunque no todos los jóvenes son igual de vulnerables. Normalmente, los más expuestos son aquellos que tienen carencias emocionales. Existen dos tipos fundamentales de influencia que ejerce el grupo sobre el individuo: se dirá que es de tipo directo cuando un miembro del grupo incita a que el sujeto haga algo concreto, y se ejerce la influencia modelo cuando el sujeto toma como modelo o ideal a un miembro del grupo al cual quiere imitar en su comportamiento, sus gustos o su forma de vestir. Es por eso por lo que se sabe que el adolescente depende mucho del grupo, incluso en la mayoría de las ocasiones llega a ser conformista. A medida que pasan los años, a partir de los 21, aproximadamente, este grado de conformismo va disminuyendo y da lugar a una mayor autoafirmación.
El joven estima y busca ansiosamente la amistad porque la juventud es la edad en la que el individuo inicia la apertura consciente a los demás, a impulsos de la ansiosa búsqueda de la identidad personal. En una situación definida por la imperiosa necesidad de comunicación y diálogo, aparece el amigo como el único interlocutor dispuesto a escucharle y capaz de ayudarle, pues, por definición, "el amigo es la única persona con la que se puede pensar en voz alta" (Ralph Waldo Emerson), por la sencilla razón de que un "amigo es el que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere" (Elbert Hubbard).