Evite las sustancias que le irritan la piel. Aparte de sus propios desencadenantes, algunas de las cosas que le interesa evitar son los productos de limpieza de uso doméstico, los jabones que resecan la piel, los detergentes y las lociones perfumadas. Los niños con eczema atópico tienen la piel muy sensible. Por ello, es conveniente evitar los estímulos irritantes. Así, evitarán que la ropa que le toque la piel sea de lana o fibras sintéticas. Será siempre de algodón o de seda.
No abuse del agua. Una exposición excesiva al agua puede resecar la piel, de modo que dúchese o báñese con agua tibia durante poco tiempo y póngase guantes de goma para fregar.
La ropa se lavará con jabón y no con detergente. No se debe utilizar lejía. Aclare la ropa muy bien para evitar los restos de jabón.
Hidrate bien la piel, aplicándose una crema hidratante no perfumada que evite que la piel se irrite y agriete.
No se rasque por mucho que le pique. A pesar de que el picor puede ser difícil de resistir, al rascarse puede empeorar el eczema, dificultando la curación de la piel ya que, al hacerse heridas, pueden entrar bacterias, produciéndose una infección.
Manténgase fresco. Los cambios súbitos de temperatura, el sudor o calentarse en exceso pueden reactivar el eczema. Mantenga en la casa una temperatura ambiente equilibrada.
Evite abrigar al niño con eczema atópico en exceso. Controle el ejercicio excesivo que provoque una sudoración abundante.
Tómese sus medicamentos. Siga las indicaciones de su médico o dermatólogo y tome la medicación tal y como él le indique.
Microorganismos que se reproducen por división celular. Pueden tener forma de esfera, de bastón o de espiral, y se pueden encontrar en prácticamente cualquier entorno. Determinados tipos de bacterias pueden causar enfermedades graves a los humanos y otras, en cambio, son beneficiosas.
Es un trastorno que suele ir asociado a factores emocionales, físicos, sociales, económicos o de cualquier otro tipo y que se manifiesta como ansiedad y tensión extrema, junto con la aparición de síntomas físicos como dolor de cabeza o calambres.