Después de una anamnesis y una exploración física adecuadas, puede que el médico considere la posibilidad de enviarte a un especialista para que te realicen las pruebas complementarias oportunas en tu caso según el tipo de lesión: radiografía simple, gammagrafía ósea, radiografías de esfuerzo bajo anestesia general, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética nuclear (RMN), artroscopia, electromiografía o pruebas fisiológicas asistidas por ordenador.