Diagnóstico médico
La regla ABCDE puede ayudarte a recordar qué debes valorar cuando revisas cualquier lunar en la piel:
- A por asimetría: un lunar que, al dividirse en dos, no se ve igual en ambos lados.
- B por borde: un lunar que tiene bordes poco definidos o indentados.
- C por color: los cambios en el color de un lunar incluyen el oscurecimiento, la extensión del color, la pérdida del color o la aparición de colores múltiples, como azul, rojo, blanco, rosado, violeta o gris.
- D por diámetro: un lunar de más de 0,63 cm de diámetro (una lenteja).
- E por elevación: un lunar que se levanta por encima de la piel y que tiene una superficie áspera.
El médico examinará la apariencia de la lesión y puede realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico, de modo que se puede extirpar una parte de la lesión o su totalidad, en cuyo caso, además, el médico puede aconsejar una biopsia del ganglio linfático más cercano (ganglio centinela), con el fin de comprobar si el melanoma se ha posido extender a los que le siguen.
Diagnóstico radiológico
Una vez que se ha diagnosticado el melanoma, se pueden llevar a cabo una serie de TAC para valorar la extensión a distancia del tumor u otros tipos de exámenes radiográficos para ver si el cáncer se ha diseminado.