El desarrollo de un melanoma está relacionado con la exposición al sol o la radiación ultravioleta, particularmente entre las personas de piel blanca, ojos azules o verdes y cabello pelirrojo o rubio. Por ello, es importante estimular a la población a controlar los factores de riesgo para el desarrollo de este tumor, para que se logre un diagnóstico precoz en la mayoría de los casos.
Son factores de riesgo para el melanoma:
- Vivir en climas de mucho sol o a grandes alturas.
- Exposición prolongada a altos niveles de luz solar intensa, debido al trabajo o a otras actividades.
- Una o más quemaduras de sol con ampollas durante la niñez.
- Uso de dispositivos para broncearse (rayos UVA).
- Familiares cercanos con antecedentes de melanoma.
- Exposición a químicos que puedan causar cáncer, como arsénico, alquitrán de hulla y creosota.
- La presencia de ciertos tipos de lunares o múltiples marcas de nacimiento.
- Tener el sistema inmunitario debilitado, como en el sida, algunas leucemias, los trasplantes y algunos tratamientos, como el empleado para tratar la artritis reumatoide.