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Tratamiento médico
La otitis media serosa, que no produce pérdida de audición, se cura sin tratamiento en el 90% de los casos en tres meses. Si la otitis media produce pérdida de audición o dolor, se debería instaurar un tratamiento antibiótico. Es muy importante cumplir el tratamiento tal y como lo haya prescrito el médico, aunque los síntomas desaparezcan en las primeras horas o días.
Habitualmente se emplean fármacos antiinflamatorios, que reducirán la hinchazón y, por tanto, el dolor y la fiebre. Se utilizan también antibióticos por vía oral, como la amoxicilina con ácido clavulánico y las cefalosporinas de segunda generación.
Tratamiento quirúrgico
En algunas ocasiones el tratamiento no resuelve el cuadro del todo y la otitis persiste:
- Cuando se trata de una otitis media que produce pérdida de audición y que no se cura en tres meses.
- Cuando se producen otitis medias agudas recurrentes (más de tres en seis meses) y el tratamiento antibiótico no ha dado resultados satisfactorios.
La operación, bajo anestesia general, consiste en la incisión del tímpano, la extracción del moco con un aspirador y la colocación en el tímpano de un drenaje muy parecido a un diábolo de juguete. Este procedimiento debe acompañarse de la extirpación de las vegetaciones (adenoidectomía), para así permitir un mejor funcionamiento de la trompa de Eustaquio. De esta manera, se consigue mantener una buena ventilación del oído medio.
Los drenajes suelen caerse solos aproximadamente a los seis u ocho meses de la intervención. Mientras estén colocados en el tímpano, el niño no podrá mojarse los oídos.