En España, una de cada cinco personas mayores de 65 años ha manifestado que pasará la Navidad en la soledad de su hogar. Durante las fechas navideñas se activan multitud de iniciativas y campañas para que ningún mayor se sienta solo, una situación que puede provocar dolencias como angustia, tristeza o depresión. Y es que vivimos en una sociedad que sobrevalora la juventud, prescindiendo de la transcendencia y experiencia que tiene este colectivo.
En este sentido, servicios como la teleasistencia se presentan como aliados para que los mayores puedan sobrellevar mejor su realidad y, en caso de necesidad o emergencia, tengan a quién acudir. Atenzia, compañía especializa en atención sociosanitaria, realiza más de 20.000 llamadas a sus mayores para interesarse por su salud y estado de ánimo. Así, con tan solo pulsar el botón de sus dispositivos, los usuarios contactan automáticamente con el Centro de Atención de Atenzia, donde los profesionales les transmiten cercanía, seguridad y la alegría por la Navidad y el Nuevo Año.
La soledad durante estos días no implica que los mayores tengan que prescindir de decorar sus domicilios o elaborar los menús navideños tan típicos en estas fiestas. Por ello, en esta época las llamadas que se realizan incorporarán preguntas referidas estos temas concretos a la vez que se ofrecerán consejos prácticos para recuperar la ilusión:
- Pasear aprovechando las horas diurnas y disfrutar de la decoración de las calles. Los paseos matutinos, aún en soledad, gratifican a la vez que mejoran el estado físico pues el sol es una gran fuente de vitamina D. Visitar los belenes o adornos que se exponen en las ciudades estos días son iniciativas agradables al alcance de todos.
- Decorar el hogar con adornos navideños. Indistintamente de si se espera visita o no, la ilusión por montar el belén o el árbol de navidad aporta energía y te mantiene activo. Ver el hogar decorado y recordar momentos especiales de la niñez ayudan a combatir la sensación de melancolía y soledad.
- Controlar la alimentación empleando ingredientes saludables. Los menús típicos de las fiestas navideñas no están reñidos con una buena alimentación. Las verduras, el pescado, la carne magra al horno y la fruta son ingredientes perfectos para evitar excesos sin prescindir del placer de degustar sabrosos recetas.
- Sentir la nostalgia con positividad. La autocompasión no es un buen compañero de viaje, por lo que se debe evitar pensar que se está solo en este mundo. Dar gracias por vivir y disfrutar un año más de la Navidad.
- No encerrarse en uno mismo. Siempre que sea posible, se debe evitar convertir el hogar en un refugio que nos aleja de la realidad. La interacción con los amigos, vecinos… mejora las habilidades sociales y la autoestima.