Según ha explicado Juan Antonio Galán Llopis, coordinador del Grupo de Litiasis de la Asociación Española de Urología (AEU), durante el LXXVI Congreso Nacional de Urología, el calor favorece la sudoración y la deshidratación por lo que se incrementa la saturación de ciertas sales en la orina que aumentan el riesgo de padecer una litiasis urinaria (cálculos de riñón). Diversos estudios demuestran un aumento de los episodios de cólicos renales atendidos en urgencias en la época de calor.
Aunque la formación de piedras tiene un origen multifactorial, la dieta y el estilo de vida son dos factores determinantes a tener en cuenta. Además, la relación entre dieta y litiasis es mucho más directa en pacientes con síndrome metabólico. Por ello, los expertos recomienden beber mucho líquido (entre 2,5 y 3 litros al día) y seguir una dieta variada baja en sal, en proteínas de origen animal e hidratos de carbono con el fin de evitar esta dolencia.
Esta patología afecta a más de dos millones de españoles. Se estima que en los próximos veinte años el número de casos de piedras en el riñón se duplicarán por el predominio en la sociedad del sedentarismo y el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas.
Con el fin de facilitar el diagnóstico y ofrecer el tratamiento más adecuado en los casos de litiasis urinaria, la AEU está elaborando un Atlas de urolitiasis de fácil y rápida consulta, que estará disponible a partir de enero de 2012 en la web de la Asociación (www.aeu.es).