La rápida expansión de la enfermedad COVID-19 ha llevado al Gobierno de España y a las distintas autoridades a tomar medidas que suponen un gran impacto en las costumbres y la rutina de la población. La necesaria permanencia en los hogares, salvo en determinadas excepciones, el teletrabajo o la sobrecarga informativa no sólo afectan al estado de ánimo, sino que también pueden influir en nuestra salud ocular.
Durante la situación de alarma sanitaria, el aumento de la exposición a las pantallas de televisores, ordenadores y dispositivos inteligentes con los que nos informamos, trabajamos y nos entretenemos puede provocar sequedad ocular, una patología que afecta al 11% de la población española, cerca de 5 millones de personas, y que se produce cuando la superficie ocular no se encuentra correctamente protegida por la lágrima, por un déficit en la cantidad o calidad de la película lagrimal.
Francisco Alba, Field Medical Advisor Alcon Iberia, asegura que "para combatir esta afección es necesario mantener hábitos saludables y utilizar una solución que restaure la humedad ocular y actúe con rapidez para mejorar la calidad de vida de los pacientes". Además, pasar mucho tiempo en un espacio limitado puede afectar a nuestra visión de larga distancia. Alba explica que "la visión humana está concebida para ver en espacios abiertos, y la necesidad de adaptarse a distancias cortas durante un tiempo prolongado puede provocar fatiga y estrés visual. Por este motivo, es importante a ejercitar nuestros ojos para fortalecerlos y mejorar la salud ocular".
En este sentido, la compañía especializada en salud visual ha ofrecido una serie de consejos para proteger la vista dentro de casa durante el periodo de alarma sanitaria:
- Utilizar gotas lubricantes que mantienen la humedad ocular.
- Evitar el humo del tabaco para prevenir la irritación en los ojos.
- Utilizar humidificadores para evitar el aumento de la sequedad ambiental y la evaporación de la lágrima que puede ocasionar la calefacción
- Buena iluminación: Iluminar los espacios un 50% por debajo del nivel de luminosidad de la pantalla del ordenador además de utilizar pantallas de calidad, ajustando el tamaño de letra y el brillo.
- Postura adecuada: manteniendo una distancia suficiente al trabajar con el ordenador y otros dispositivos con pantallas.
- Realizar pausas: se recomienda retirar la vista cada 20 minutos y enfocar durante 20 segundos a un objeto alejado a unos 6 metros de nosotros para mirar fijamente durante el mismo periodo de tiempo algo que se encuentre cercano.
- Dieta equilibrada: elementos como el omega-3 y vitaminas A, C y E, son beneficiosos para la salud ocular. Antioxidantes como la luteína tienen una importante capacidad para actuar de filtro de luz contra alguno de los efectos nocivos de los rayos solares. Es fundamental beber al menos 2 litros de agua al día para mantener una buena hidratación.
- Los usuarios de lentes de contacto deben seguir practicando un uso seguro de lentes de contacto, cuidando los hábitos de higiene como lavarse siempre las manos con agua y jabón antes de manipular las lentes.
- Existen lentillas diseñadas con materiales específicos para mantener la hidratación ocular, que ayudan a mantener la comodidad durante todo el día y una visión clara, y pueden ayudar a evitar la sequedad ocular frente a la exposición a pantallas.