Según un estudio, que ha contado con el apoyo de la farmacéutica Pfizer y cuyos resultados se han publicado en Annals of Internal Medicine, dejar de fumar con tratamiento farmacológico no agrava los síntomas de la depresión.
Los pacientes con depresión presentan una mayor dependencia a la nicotina
Los pacientes con depresión presentan una mayor dependencia a la nicotina y, como consecuencia, este trastorno y los síntomas que acarrea están estrechamente relacionados con un alto consumo de tabaco. De hecho, se estima que en España el 60 % de los pacientes con depresión son fumadores, una tasa que duplica la observada en la población general.
Durante el estudio también se ha evaluado la eficacia del tratamiento médico durante el proceso de cesación. En este sentido, el Dr. Plácido Gascó, del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha señalado que "el estudio demuestra que el paciente deprimido o con antecedentes de depresión puede dejar de fumar con altas tasas de éxito". En concreto, en los pacientes tratados farmacológicamente para favorecer la cesación tabáquica se ha observado una mayor probabilidad de superar la adicción.
Hasta ahora se pensaba que el proceso depresivo empeoraba al dejar de fumar. Según ha destacado el Dr. Eugeni Bruguera, del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d´Hebron (Barcelona) e investigador de este estudio, en los pacientes bajo tratamiento farmacológico para abandonar el tabaco, "no se han observado diferencias significativas respecto a la presencia de complicaciones neuropsiquiátricas" en comparación con el grupo al que se ha administrado placebo, existiendo en ambos grupos una mejora en depresión y ansiedad.