Los índices de obesidad no dejan de aumentar. España es uno de los países de la UE con mayor tasa de obesidad y sobrepeso. La vida sedentaria junto a una dieta desequilibrada son las causas fundamentales de esta pandemia, que lleva asociada una gran cantidad de enfermedades como la hipertensión o hipercolesterolemia.
Lo primero que recomiendan los profesionales sanitarios para bajar de peso es el cambio de patrones alimenticios y la práctica de ejercicio físico. Cuando estas pautas no resultan suficientes debido a la morbilidad de la obesidad del paciente, se hacen necesarios otro tipo de técnicas como la reducción de estómago. "Actualmente este tipo de intervenciones son menos invasivas gracias a la laparoscopia", según nos explica el doctor Vila Moriente, secretario de la Sociedad Gallega de Cirugía Plástica. Este tipo de técnicas permiten reducir los tiempos de hospitalización y recuperación.
Se calcula que unas 6.000 personas se someten cada año a una reducción de estómago.
En cualquier caso, sea cual sea el método escogido para reducir el peso, en muchas ocasiones aparece un efecto secundario asociado a la pérdida masiva de kilos: el exceso de piel.
"Tras la pérdida de peso, se observa en este tipo de pacientes un exceso de piel en zonas como el abdomen, los brazos o los muslos. Esta piel sobrante, además de antiestética, es muy incómoda para la persona ya que supone varios kilos de peso que impiden la normal movilidad y producen rozaduras que pueden llegar a producir infecciones", explica el doctor Vila Moriente.
Para eliminar este exceso de piel, existen técnicas específicas para cada zona del cuerpo:
- Lifting de brazos: Se realiza una incisión en la axila y/o en la cara interna del brazo hasta el codo y se elimina la piel sobrante. A veces se completa con una liposucción.
- Addominoplastia: "La abdominoplastia no sólo pretende la corrección estética de la piel y del tejido adiposo, sino también una corrección estética o funcional de la pared muscular. En este campo los resultados obtenidos son muy satisfactorios, consiguiéndose un mejor aspecto de la zona del tronco", apunta el doctor Vila Moriente.
- Torsoplastia: Se trata de una operación que va más allá de la abdominoplastia ya que también abarca glúteos y la parte baja de la espalda. En una única intervención, se modelan varias zonas.
- Musloplastia: También conocido como "lifting crural", este tipo de operación consiste en "traccionar la piel tanto en sentido superior como medial. Así damos dar más tersura a la piel distendida del muslo y elevamos el tejido descolgado. El lifting de muslos se realiza generalmente para extirpar el tejido descolgado de muslos y nalgas mejorando, por tanto, el contorno corporal", explica Vila Moriente.
- Lifting de mamas: Los pechos suelen ser los primeros afectados tras una reducción drástica de peso. Mediante el lifting de mamas, se elimina la piel sobrante, se elevan los pezones y en ocasiones se colocan implantes mamarios para que las mamas recuperen su forma redondeada.
"En todos los casos, los pacientes sienten que han terminado por fin su proceso de pérdida de peso tras la eliminación del exceso de piel. El adelgazamiento masivo en ocasiones es una transformación que dura años y que culmina con la eliminación de la antiestética e incómoda piel sobrante. Es entonces cuando el paciente se siente verdaderamente liberado", concluye el doctor Vila Moriente.