La mayoría de los pacientes oncológicos que se someten a radioterapia experimentan trastornos mínimos y transitorios en la piel, aunque en un 25% de los casos la reacción dermatológica es más severa y puede provocar complicaciones más graves.
"El tratamiento radioterápico puede provocar la oxidación y el envejecimiento de las células de la piel, así como una gran cantidad de daños celulares y la aparición de radiodermatitis en los pacientes oncológicos", explica la doctora Cristina Villegas, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, que ha incorporado a su arsenal terapéutico el tratamiento con melatonina para prevenir y curar estas lesiones severas en la piel.
Las reacciones sobre la piel se engloban bajo el término de radiodermatitis y pueden ir desde un leve enrojecimiento y sequedad hasta lesiones como eritemas, edemas, hiperpigmentación, ampollas y, en casos extremos, necrosis profunda, escaras y úlceras de lenta cicatrización que dejan importantes secuelas. Según la gravedad, la radiodermatitis puede considerarse aguda o crónica, lo que variará en función del grado de afectación de los tejidos.
La aparición de las lesiones dermatológicas puede conllevar complicaciones posteriores. "En aquellos casos en los que la lesión es muy severa, podemos encontrarnos con una situación clínica que haga muy complicada la reconstrucción posterior. Por eso es muy importante que hayamos incorporado el uso tópico de la melatonina en este tipo de pacientes. De este modo, conseguimos evitar sus efectos más molestos", destaca la dermatóloga.
Alta eficacia del tratamiento
La melatonina es una hormona que está ligada con los ritmos de sueño y vigilia del organismo. Su uso se ha generalizado como tratamiento para paliar los efectos de desajustes de sueño e incluso para aquellas personas que sufren jet lag, pero tiene otras muchas aplicaciones. En el caso de la dermatología y la oncología, el uso tópico se ha demostrado eficaz en las lesiones producidas por los tratamientos de radioterapia.
"Esta hormona está directamente relacionada con la regulación de los ritmos biológicos y posee un importante poder antioxidante, lo que influye en la regeneración celular, protegiendo así las células, tejidos y órganos" afirma la doctora Villegas. La crema con melatonina, especialmente formulada para el nuevo protocolo del Hospital Sanitas La Moraleja se aplica dos horas antes de la radioterapia y 30 minutos después del tratamiento. "Los resultados son francamente satisfactorios: todos los pacientes tenían la piel en perfecto estado y sin síntomas de lesión dermatológica en las zonas tratadas durante la radioterapia. Un mes después de finalizar el tratamiento con radioterapia todos los pacientes tenían la piel normal, elástica y asintomática, sin muestra de lesiones" concluye la doctora Cristina Villegas.