El 60% de los españoles declara que la asistencia sanitaria que recibe es de buena calidad, recuperando los niveles prepandemia

Desde marzo de 2020 los sistemas sanitarios de todo el mundo han estado sometidos a la mayor presión de su historia reciente. El coronavirus ha supuesto una prueba de fuego para la sanidad pública a nivel mundial, ahora que la vacunación ha permitido reducir la incidencia y todo nos acerca a la nueva normalidad, es el momento de hacer balance sobre la opinión actual de los ciudadanos sobre estos sistemas sanitarios. El Global Health Service Monitor 2021 realizado por la compañía de investigación de mercados y de opinión Ipsos ofrece una perspectiva global sobre los principales problemas de los sistemas de salud y asistencia sanitaria actuales, incluyendo la forma en que las personas perciben los servicios de que disponen y lo que creen que debe mejorarse.

En cuanto a la calidad de la asistencia sanitaria que la población recibe de su sistema de salud, la media global se sitúa en un 53%, quienes la califican de buena o muy buena. Un dato superado en España, donde son un 60% los que piensan lo mismo de la sanidad nacional, un dato que aumenta en 8 puntos frente al mismo estudio del año pasado, y a niveles similares a antes de la llegada de la COVID-19 (58%).

Sin embargo, a pesar de haberse recuperado del "bache" tras la crisis sanitaria, solo el 38% de los encuestados en España piensa que la calidad del sistema de salud va a mejorar en el futuro, marcando un descenso de 7 puntos frente a 2020, algo que nos sitúa como uno de los países más pesimistas en este sentido a nivel mundial, pero, aún así, el más optimista en Europa. Además, la ciudadanía española es la segunda a nivel global que más cree que su sistema sanitario ofrece la misma calidad asistencial a todo el mundo (61%), casi el doble de lo que marca la media mundial (39%).

Uno de los mayores problemas que han aflorado con la pandemia en los diferentes sistemas sanitarios es la sobresaturación y la falta de recursos, tanto humanos como materiales. Esto ha calado en la población, siendo el 56% de media global, los que creen que efectivamente existe una sobrecarga en el sistema. En España este dato se eleva hasta el 71%, situándose así entre los países europeos que más tienen esta percepción, por detrás de Suecia (76%) y Hungría (75%). A pesar de ello, esta sensación de saturación de la sanidad española ha bajado cuatro puntos respecto al año pasado.

¿Cuáles son las debilidades de la sanidad pública?

A nivel global, el 41% de los ciudadanos coincide en que el principal problema de su sistema sanitario son los tiempos de espera para acceder a los tratamientos, seguido de la falta de personal (39%), y del coste de los tratamientos (31%).

En España, mientras que el año pasado la ciudadanía veía la falta de personal como el mayor problema de la sanidad pública (55%), en este estudio, son los elevados tiempos de espera los que ocupan la primera posición (52%), siendo el país junto a Reino Unido donde más ha crecido esta percepción (9 puntos). La carencia de profesionales pasa al segundo puesto bajando hasta el 51%, y en tercer lugar se señala la falta de inversión en el sistema (40%).

Sobre el estudio

Estos son los resultados de una encuesta realizada en 30 países. La compañía entrevistó a un total de 21.513 adultos de entre 18 y 74 años en Estados Unidos, Canadá, Israel, Malasia, Sudáfrica y Turquía, de entre 21 y 74 años en Singapur y de entre 16 y 74 años en otros 24 mercados entre el viernes 20 de agosto y el viernes 3 de septiembre de 2021.

Los datos se han ponderado para que la composición de la muestra de cada país refleje lo mejor posible el perfil demográfico de la población adulta según los datos del censo más reciente.

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