Según los datos recogidos por una reciente encuesta elaborada por Ferrer entre una muestra de 1.000 personas de diferentes Comunidades Autónomas, el 80% de la población adulta en España sufre dolor leve o moderado al menos una vez a la semana.
En cuanto al origen de este dolor, la mayoría lo relaciona con el estrés laboral, aunque muchos también han destacado que podría ser por enfermedad, traumatismo o, en menor medida, el uso de las mascarillas con la llegada de la COVID-19.
Así, el dolor más recurrente entre la población adulta española es el dolor de cabeza (50%), alcanzando un 59% en el caso de las mujeres, el dolor muscular (52%), siendo también importantes, pero con menor frecuencia, el dolor articular (40%) y el dolor menstrual (19%), este último más común entre las mujeres jóvenes.
Cabe destacar que un 56% de los encuestados afirma acudir a un profesional de la salud para tratar este dolor leve o moderado, siendo el paracetamol la primera recomendación del médico como tratamiento.
El 44% restante recurre a otras fuentes de consulta como pueden ser la farmacia, familiares o las búsquedas en internet, y afirma que entre sus principales opciones de compra está el paracetamol como medicina para aliviar los síntomas. Afirman que lo consumen porque funciona, les sienta bien y se lo ha recomendado el médico.
Es por ello por lo que la mayoría de los hogares en España (58%) eligen paracetamol como analgésico de referencia para tratar el dolor leve o moderado, siendo los formatos de 500 mg y 1 g los más consumidos.
En menor medida, otros dolores ante los que la población también recurre al consumo de analgésicos son el de muelas (6%) y el dolor/malestar como consecuencia de la fiebre de los resfriados o los procesos gripales (8%).