El edificio de Bantierra en la calle San Voto de Zaragoza acogerá mañana, jueves 18 de septiembre a las 20,00 horas una nueva conferencia del ciclo Aula de Salud que organiza el Hospital Viamed Montecanal. Con entrada libre hasta completar aforo, la conferencia será impartida por los urólogos y andrólogos Ángel Elizalde Benito, Javier Elizalde Benito y Ángel Elizalde Amatria bajo el título: "¿Padeces problemas de próstata o en tus relaciones de pareja? Infórmate sobre los principales problemas de la salud del hombre y su solución."
Los motivos de visita a la consulta del urólogo por parte de los hombres son, normalmente, los problemas para orinar que genera el aumento del tamaño de la próstata no canceroso (adenoma), conocido como hiperplasia benigna de próstata (HBP). En otras ocasiones, son los problemas sexuales que afectan a la erección, la eyaculación y el deseo, el motivo de consulta.
Los especialistas inciden en que los hombres deben mentalizarse de la necesidad de revisiones periódicas de la próstata y órganos sexuales. "El acudir al urólogo o al andrólogo para la revisión prostática y genital ante un trastorno sexual puede suponer, no solo mejorar la relación de pareja, sino además alargar la expectativa de vida", aseguran los doctores Elizalde.
Trastornos sexuales
La disfunción eréctil o impotencia es muy frecuente, afectando en grado variable a casi la mitad de los hombres de entre 40 y 70 años. "Tiene causas muy variadas, habitualmente clasificadas entre orgánicas (diabetes, hipertensión, cardiopatías, ateroesclerosis, hipogonadismo, obesidad, tabaquismo, alcoholismo, enfermedades neurológicas...) y psíquicas (ansiedad, estrés, depresión...). La eyaculación se puede afectar de diferentes formas. Por una parte, puede presentarse como precoz o rápida (lo que afecta a un 20-30 % de los hombres de cualquier edad); también puede ser retardada (e incluso ausente), retrógrada (cuando el semen se dirige hacia la vejiga), o dolorosa", apuntan.
Los trastornos sexuales que aparezcan de manera súbita, permanentes o lentos, pero que sean progresivos afectando a la erección, la eyaculación o al deseo, deben ser analizados y tratados por el médico general y, si es necesario, por un especialista en urología – andrología. "No hay que olvidar que, en ocasiones, la disfunción eréctil (síntoma centinela), se presenta antes que otras enfermedades cardiovasculares, permitiendo identificar factores de riesgo comunes y tratarlos a tiempo", apuntan los doctores Elizalde.
Frente a esta elevada prevalencia, los urólogos subrayan que "los hombres deben saber que existe tratamiento y no se debe permitir que por cuestiones sociales (el envejecimiento está asociado a la impotencia, a los problemas prostáticos...) o por desconocimiento, se asuma que, a determinadas edades, la vida sexual se haya acabado".
En este sentido, inciden en que el hombre debería acudir al urólogo o al andrólogo con tanta frecuencia y normalidad como la mujer va al ginecólogo, al menos a partir de los 50 años o antes, si tiene síntomas. "El principal problema es que el hombre no busca ayuda porque piensa que se terminará pasando con el tiempo o que es algo natural de la edad. La visita al urólogo se debe normalizar como una importante pauta de salud", subrayan.
Hiperplasia benigna de próstata
Respecto a la Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP) afecta, al menos, al 50% de los hombres a partir de los 50 años y hasta el 80% en los hombres de 80 o más años. Esto se debe a que, a medida que los hombres envejecen, la próstata sigue creciendo y pueden presentarse uno o más de los siguientes problemas: necesidad repentina de orinar, levantarse varias veces por la noche para ir al baño, o necesidad de ir muy a menudo durante el día, dificultad para iniciar la micción, infecciones, etc.
La HBP se puede tratar inicialmente con fármacos, cuando los síntomas así lo precisen. En algunos casos -explican los doctores Elizalde-, "es necesaria la intervención quirúrgica porque no hay respuesta a la medicación o bien porque existen complicaciones que así lo exijan, existiendo diferentes técnicas". El desarrollo tecnológico y la experiencia de la última década, han permitido disminuir las complicaciones que se presentan con la cirugía abierta de la próstata, reservándose ésta sólo a casos puntuales. "Sin duda, el uso de la tecnología láser para el tratamiento del adenoma de la próstata es el mayor avance, ya que permite un alivio rápido de los síntomas con un riesgo prácticamente nulo. Los nuevos láseres de mayor potencia nos han permitido operar próstatas más grandes, lo que ha supuesto un beneficio para nuestros pacientes", concluyen los doctores.