Más de 700 investigadores, 880 comunicaciones y 55 temáticas han servido para analizar los últimos avances en epidemiología ambiental, ocupacional y de riesgos de estilos de vida en la 37º Reunión Científica de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) que ha tenido lugar en Oviedo del 3 al 6 de septiembre.
La conferencia de clausura ha estado dedicada a la Salud Pública y Desastres. En ella, Anneli Eriksson, directora de proyectos en el Karolinska Institutet de Estocolmo, un comité de este instituto se encarga de la designación del Premio Nobel de Medicina, ha explicado la importancia y el papel de la Epidemiología en estas situaciones y su aportación para salvar vidas.
"Los impactos de los desastres en las poblaciones están aumentando en parte debido al cambio climático y a las emergencias complejas (violencia, problemas nutricionales y problemas de desplazamiento de la población)", ha señalado Eriksson. Ello implica, según ha expuesto, que "durante la última década, un promedio anual de 300 millones de personas se vieron afectadas por desastres, 200 millones por desastres naturales y 100 millones por otro tipo de conflictos."
Ante esta situación, la Epidemiología tiene un papel fundamental ya que, ha afirmado, "con información y análisis crítico se puede reducir el riesgo de desastres, prepararse mejor para afrontarlos y mitigar sus consecuencias".
España no está exenta de padecer este tipo de catástrofes. Pedro Arcos, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y moderador en la clausura de la Reunión Anual de la SEE, ha advertido de que los episodios climáticos también tienen impacto en nuestro país. "Se están generando inundaciones cada vez más crecientes, sequías, más incendios forestales o incluso pueden emerger nuevas enfermedades por la trasmisión de mosquito".
Todos estos desastres generan problemas nuevos de salud pública. Para enfrentarse a ellos es importante, ha señalado Arcos, la coordinación entre las organizaciones que trabajan las emergencias desde el terreno y los centros de investigación y universidades.
La finalidad del congreso, que este año se ha organizado con la colaboración de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Oviedo y con la participación de la Asociación Portuguesa de Epidemiología y la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), es que "los avances expuestos en las políticas de salud pública sirvan para reducir y controlar de forma precisa los problemas de salud que afectan a la población", ha explicado Pere Godoy, presidente de la SEE.
En esta edición también se ha querido poner el foco de atención en la Epidemiología de Precisión, es decir, en cómo aprovechar al máximo todos los datos disponibles para obtener las variables de riesgo más precisas y eficaces. La presidenta del Comité Científico, Adonina Tardón, ha subrayado cómo "científicamente estos encuentros son un estímulo" y, en este caso en concreto, destaca el "carácter multidisciplinar y la participación de los jóvenes" así como el reto que ha supuesto organizar un congreso libre de plásticos.
En el congreso se han presentado los resultados de los trabajos epidemiológicos más novedosos del año. En ese sentido, se han abordado estudios aplicados en las vacunas para el control de enfermedades como la meningitis, gripe y las diferentes hepatitis; o estudios sobre la incidencia del cáncer en España en 2019.
De igual modo se han dado a conocer las investigaciones epidemiológicas más novedosas en enfermedades infecciosas, los resultados de la exposición al tabaco en las terrazas de bares y restaurantes, así como los efectos del consumo de alcohol en población juvenil para introducir nuevas medidas para su control.
También han ocupado un lugar destacado los estudios sobre salud mental en aspectos como las conductas suicidas en diferentes países europeos o las conductas violentas en población joven. Asimismo se ha abordado el impacto en la salud y los problemas que genera la contaminación atmosférica.
La conferencia inaugural, de Amalio Telenti, versó sobre los avances y los retos que plantea el uso de datos genéticos y las nuevas ciencias de datos para definir estrategias de cribado personalizado en las acciones preventivas de salud.