Según han puesto de manifiesto los expertos en unas jornadas científicas de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC), las lesiones del cerebro cerebrales asociadas a la enfermedad de Alzheimer comienzan varios años antes de la aparición de los síntomas clínicos que dan lugar al diagnóstico de la patología.
Por ello, los investigadores intentan perfilar una nueva definición de la patología que englobe los estadios preclínicos, es decir, antes de la aparición de estos síntomas, en la que los biomarcadores desempeñan un papel fundamental para su diagnóstico.
En este sentido, el Dr. Alex Gella, de la Facultad de Medicina de la Universidad Internacional de Cataluña, ha destacado que "recientes avances han identificado nuevos biomarcadores prometedores que pueden resultar de utilidad para el diagnóstico precoz de enfermedades neurológicas, ya sea para detectar perfiles pronósticos y evolutivos de la enfermedad, como para monitorizar la respuesta al tratamiento. Sin embargo, pocos de ellos se han validado adecuadamente, lo cual impide su aplicación en la práctica clínica".
En el caso de la enfermedad de Alzheimer, partiendo de una buena historia clínica, la detección precoz mediante la incorporación de marcadores bioquímicos permitiría pronosticar el transcurso de la enfermedad.