La llegada de las altas temperaturas del verano favorece la aparición de piedras en el riñón o litiasis renal. El aumento de la sudoración en esta época provoca una mayor deshidratación, que a su vez genera una concentración en la orina de las sustancias que dan lugar a su formación. Por ello, la Dra. Tania Monzón, nefróloga del Hospital USP La Colina (Santa Cruz de Tenerife), advierte que es muy recomendable beber más agua de la habitual durante estos meses.
La litiasis renal es una enfermedad que se caracteriza por la formación de cálculos o piedras en el aparato urinario, que pueden quedarse alojadas en él o descender por la vía urinaria provocando fuertes dolores, produciéndose un cólico nefrítico.
Hay muchas causas que provocan la formación de estos cálculos, como el consumo de determinados fármacos, anomalías en la vía urinaria o alteraciones en la concentración de las sustancias que componen la orina, aunque en la mayoría de los casos las razones de su aparición se desconocen.
Dado que es una enfermedad muy frecuente y son muy probables las recidivas, es aconsejable optimizar las medidas dietéticas, tanto para el tratamiento, como para la prevención. Por ello, es recomendable beber entre dos y tres litros de agua al día para evitar orinas concentradas, seguir una dieta rica en frutas y verduras y limitar el consumo de sal y calcio.
Se debe acudir al especialista cuando se sufren cólicos nefríticos de repetición, cuando se expulsa arenilla con la orina y cuando se detecta presencia de sangre en una analítica rutinaria de orina y no se sufre una infección. De esta forma, el especialista podrá realizar un estudio de la función renal del paciente y de la composición de su orina, además de hacer una ecografía renal y, según los resultados que obtenga, definir el mejor tratamiento.