En España hay 5 psicólogos por cada 100.000 habitantes

Actualmente, una de cada cuatro consultas en Atención Primaria está relacionada con trastornos mentales
Las tasas de trastornos, como la depresión o la ansiedad, han aumentado un 25% a raíz de la pandemia

La pandemia de la COVID-19 ha puesto en relieve la importancia de la salud mental. Además, aunque cada vez somos más conscientes de las consecuencias de no cuidar la salud mental y se le da más importancia y visibilidad, aún queda camino por recorrer. Y es que, según un informe de la Organización Mundial de la Salud, la pandemia de COVID-19 ha tenido un fuerte impacto para la salud mental de las personas.

En este contexto, las tasas de trastornos, como la depresión o la ansiedad, han aumentado un 25% a raíz de la pandemia, sumándose a los casi 1.000 millones de personas que ya sufren algún trastorno mental. La prevalencia actual de trastornos de salud mental en España se sitúa en más de medio millón de personas.

Actualmente, una de cada cuatro consultas en Atención Primaria está relacionada con trastornos mentales. Aun así, en España, la ratio de psicólogos por habitante se sitúa en 5 psicólogos por cada 100.000 habitantes. Esta cifra se sitúa muy por debajo de la media Europa, que es de 18 profesionales por cada 100.000 habitantes.

"Nos encontramos ante un problema de salud mental cuando los síntomas se hacen permanentes, causan mucho malestar y afectan la capacidad de la persona para funcionar con normalidad en su día a día (por ejemplo, en el trabajo, la escuela, o en sus relaciones familiares y sociales). Es entonces cuando podríamos considerar que sería conveniente consultar a un profesional", explica la Dra. Anna Amor, Psicóloga del Instituto Brain 360, máster en Neuropsicología y experta en Trastornos del Espectro Autista y TDAH (Trastornos de déficit de Atención e Hiperactividad).

El correcto tratamiento de la salud mental favorece el equilibrio psicológico y social, beneficia al paciente para enfrentarse al estrés y la ansiedad, permite que se mantenga saludable a nivel físico o permite crear relaciones saludables y enriquecedoras, entre otros.

La estimulación cerebral no invasiva como ayuda

La estimulación cerebral no invasiva es una técnica que ha demostrado ser efectiva para el tratamiento de diversos procesos clínicos tanto psiquiátricos, psicológicos y neurológicos: "Con la estimulación cerebral no invasiva podemos ayudar a mejorar, y en ocasiones reparar, un amplio espectro de sintomatología clínica que se ha derivado de trastornos iniciales de salud mental: ansiedad, depresión, adicciones a nuevas tecnologías, etc.", explica la Dra. Amor.

"Se sabe que en el ámbito de la Psiquiatría y la Psicología intervienen algunos factores biológicos (cerebrales) importantes que podrían estar explicando gran parte de los trastornos propios de estas áreas. En este contexto, analizar y modificar la actividad de ciertas regiones del cerebro mediante el uso de técnicas como el Registro de la Actividad Cerebral y la estimulación cerebral no invasiva, es un enfoque terapéutico muy valioso y seguro, ya que permite controlar y monitorizar muchas de estas alteraciones."

Entre las ventajas de este tratamiento no invasivo figuran sus escasos efectos adversos y el hecho de que se aplique de forma ambulatoria. La duración media de cada sesión es de unos 35 minutos. 

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