Los trastornos de la conducta alimentaria, TCA, (anorexia, bulimia, trastorno por atracón) son trastornos mentales con graves consecuencias físicas y psicológicas para las personas que los sufren y sus familias. Estos trastornos mentales tienen en común la obsesión por el peso, la imagen y la dieta.
Los TCA afectan a 400.000 personas en España, 300.000 de ellas, son jóvenes adolescentes. La edad de inicio en este tipo de trastornos ha descendido: entre el 4-5% de chicas ente 12-21 años en España, sufre un TCA.
La pandemia ha hecho agravar más esta problemática. Los expertos señalan que los ingresos y hospitalización en centros especializados en el tratamiento de estas patologías han aumentado un 20% como consecuencia de la pandemia.
"El confinamiento ha hecho que muchas pacientes aumenten la hiperactividad física, la ansiedad por la comida y la obsesión por su cuerpo", explica Eva María de los Reyes, directora de Ita ABB Jerez.
Mercedes, paciente de Jerez, cuenta que "los móviles y tecnologías hicieron que el confinamiento fuera algo más ameno pero cada día sentía la tristeza más adentro de mí. Esa tristeza la utilizaban mis ojos para mirarme de forma enferma y obsesiva, y esa obsesión se trasladaba al ejercicio para así sentirme válida y aceptada".
Hoy, 2 de junio, es el Día Mundial de Acción contra los TCA, día creado para dar visibilidad a estos trastornos mentales. Los trastornos alimentarios se suelen relacionar con la imagen corporal de las personas que los padecen, pero detrás hay mucho más.
Además, en torno a esta enfermedad que se ha disparado por la pandemia, sabemos que un 16% de los casos no son diagnosticados, y que más de 30% de los casos no reciben el tratamiento que necesitan, por este motivo, es muy importante prevenir.
"La prevención, además, de un buen diagnóstico y un tratamiento especializado en estos trastornos son clave a la hora de conseguir una buena recuperación de las personas que los sufren" afirma Cecilia Martínez, directora de comunicación del grupo.
Las estadísticas muestran que un 85% de los pacientes que realizan un tratamiento especializado, se recuperan.
"Las personas que sufren un TCA padecen un intenso malestar emocional. Por eso, es importante no minimizar el problema ni mirar hacia otro lado. Este tipo de trastornos nunca remiten solos. Hay que buscar apoyo en personas de confianza y acudir a profesionales de salud mental especializados".
Los especialistas aconsejan compartir una comida al día, al menos, con la familia, seguir unos hábitos saludables de alimentación y de actividad física desde la infancia, cuestionar con los hijos los estereotipos, favorecer la expresión emocional, educar en el respeto a la diversidad y favorecer la autoestima y la aceptación persona, como método de ayuda para prevenir en casa la aparición de un TCA.