España e Italia, los países que menos sufren la "fátiga pandémica"

España se sitúa como el país europeo donde más cómodos se sienten los ciudadanos a la hora de acudir a un restaurante
Un 12% de los españoles afirma que ya ha reservado sus vacaciones de verano

El fin en España del estado de alarma en mayo, y con él muchas restricciones, la buena evolución en el ritmo de vacunación y el descenso paulatino que estamos observando en el nivel de incidencia está propiciando que mucho ciudadanos hayan comenzado a sentir cómo sus vidas volvían poco a poco a la normalidad. Recuperando así actividades como los encuentros con amigos o familiares, acudiendo de nuevo a los restaurantes e incluso haciendo planes para sus vacaciones.

Desde el inicio de la pandemia la compañía de investigación de mercados y de opinión Ipsos realiza un seguimiento de la opinión pública e impacto de la COVID-19 en los consumidores a través de su estudio Essentials. En la oleada de mayo, se observa como la mayoría de los ciudadanos están retomando su vida social y cada vez pasan más tiempo fuera de sus casas, a pesar de ello encontramos cómo también confluye la sensación de monotonía, de que todos los días son iguales. En este sentido, de media global, el 62% de los entrevistados dicen que tienen cosas planificadas que le hacen ilusión, mientras que casi el mismo porcentaje, 64%, afirma que la mayoría de los días se sienten igual, es la sensación conocida como "fatiga pandémica". Esta situación se repite en la mayoría de países analizados, donde incluso en algunos prevalece la sensación de monotonía sobre la de la ilusión de tener planes, como ocurre en Japón, Canadá y Reino Unido.

En el extremo opuesto encontramos a países como Italia y España, donde la mayoría de su población se siente más ilusionada (78% y 75% respectivamente) que con una sensación de monotonía (59% y 57% respectivamente). Destacar que a pesar del optimismo que presentan los españoles en este sentido, son los europeos que más piensan que las cosas en su país están fuera de control (48%), aunque es cierto que este porcentaje a finales de enero era del 86%, liderando el ranking mundial. Además España es el tercer país europeo que más cree que tendremos otra ola de COVID-19 (59%), solo por detrás de Reino Unido (77%) y Francia (67%).

El miedo al contagio ayuda a recuperar la vuelta a ciertas actividades

Un factor que contribuye a la sensación de monotonía es el riesgo de contagio que aún persiste sobre ciertas actividades cotidianas y de entretenimiento, aunque observamos como ese riesgo percibido está disminuyendo, y cada vez son más los que prevén volver pronto a las actividades sociales.

Vemos por ejemplo como en un mes, del 25 de abril al 25 de mayo, el riesgo ha bajado en actividades como irse de vacaciones, pasando de un 30% a un 20% (-10 puntos). Lo mismo pasa a la hora de acudir a un parque temático (de 34% a 28%) o comer en un restaurante (19% a 15%).

Planeando las vacaciones

A medida que disminuye la percepción del riesgo de viajar, aumenta el nivel de comodidad a la hora de buscar y reservar viajes de ocio. España (12%) tras Reino Unido (14%), es el segundo país europeo que declara estar reservando ya sus vacaciones, hace un mes ese porcentaje era 4 puntos menos.

Por otra parte, encontramos a un 14% de españoles que afirman estar planificando y mirando opciones para sus vacaciones, un porcentaje que hace un mes era 5 puntos menos. Con el mismo porcentaje encontramos a otros países vecinos como son Francia y Alemania. De nuevo Reino Unido es el país que presenta un mayor porcentaje de población que está planeando sus vacaciones (19%), en contraposición a Italia (12%), donde un menor número de ciudadanos admite estar mirando posibilidades para sus vacaciones.

El ocio vuelve a los bares

Con el paso de los meses cada vez son más los que han dejado de sentir miedo a la hora de ir a un bar o un restaurante. Así lo sienten el 38% de los españoles que afirma estar ya disfrutando de estos establecimientos, siendo los europeos que más cómodos se sienten en este entorno, aunque un 15% aún percibe un riesgo elevado a la hora de salir a comer fuera.

En cuanto a los países vecinos, tras España y a una distancia bastante alejada, se sitúa Reino Unido, donde un 19% de sus ciudadanos ya acude con tranquilidad a comer fuera de casa, mientras que un 14% sigue teniendo reticencias. Mientras que en Italia el porcentaje de población que ve un alto riesgo (9%) es mayor al de aquellos que ya acude físicamente a los negocios hosteleros (7%). Tendencia que se repite de forma más acentuada en el resto de países europeos analizados, como Francia (6% ya lo hace frente a un 22% que percibe un alto riesgo) y Alemania (4% ya lo hace frente a un 19% que percibe un alto riesgo).

Pedir comida a domicilio o para llevar se mantiene al mismo nivel

A pesar de que la vuelta a los bares es cada vez más multitudinaria, la opción de comida a domicilio se mantiene como una de las más elegidas. De hecho, España lidera el ránking europeo donde más pedidos de comida a domicilio se realizan, con un 60% de los españoles que elige esta opción. Por otro lado, el take away es menos habitual entre los españoles pero también tiene una buena acogida ya que el 49% afirma comprar comida para llevarsela a casa. Un porcentaje que se sitúa al mismo nivel que en países como Francia, y superado por países como Reino Unido (54%) e Italia (53%). Unos datos que chocan con la percepción de que cualquier comida preparada fuera de casa es un riesgo, donde España lidera el ranking europeo con un 62% de los españoles que así lo afirman, seguido de lejos de Francia (50%) e Italia (48%).

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