Uno de los objetivos en el tratamiento de la angina de pecho, aparte de evitar el progreso de la enfermedad y el riesgo de futuros ataques más serios, es el alivio del dolor. Tras casi una década de estudio, en Chequia también se ha empezado a aplicar un sistema de estimulación eléctrica medular que consigue mitigar los dolores de quienes lo sufren de forma aguda y continuada. Un pequeño electrodo instalado en la columna vertebral, con la ayuda de un estimulador cardiaco, consigue bloquear el dolor, como explica Dušan Urgošik, neurocirujano del hospital Na Homolce de Praga.
El lugar donde terminan las vértebras cervicales y empiezan las torácicas es donde se dirigen los impulsos nerviosos de toda la musculatura de los hombros, los omóplatos y el tórax. Por eso es en esa zona donde se instala el electrodo. La operación transcurre con anestesia local y el paciente consciente.