La Comisión Europea ha presentado hoy medidas inmediatas a corto plazo para reforzar la preparación sanitaria de la Unión Europea frente a los brotes de COVID-19. Desde el principio, la Comisión ha coordinado el intercambio de información y recomendaciones con respecto a las acciones y medidas sanitarias transfronterizas. Una vigilancia permanente y una respuesta rápida por parte de la Comisión y los Estados miembros son esenciales para garantizar que la propagación del virus pueda ser contenida y que puedan evitarse nuevos confinamientos generalizados.
La comunicación se centra en todas las acciones necesarias para mejorar la preparación, que incluyen la realización de pruebas de diagnóstico y el rastreo de contactos, una vigilancia mejorada de la salud pública y un acceso ampliado a contramedidas médicas, como son los equipos de protección individual, los medicamentos o los productos sanitarios. Dichas acciones también incluyen medidas relativas a la capacidad de expansión asistencial, contramedidas no farmacéuticas, apoyo a las minorías y a las personas vulnerables y actividades destinadas a reducir la carga de la gripe estacional.
Esta comunicación establece una serie de acciones prioritarias para las autoridades nacionales, la Comisión y las agencias de la Unión:
- Ampliar el alcance de las pruebas de diagnóstico, el rastreo de contactos y la vigilancia por parte de los organismos de salud pública, con el fin de establecer un inventario de los focos y contener así la propagación de los brotes. Además de la Comunicación, la Comisión ha adoptado hoy una decisión de ejecución con el fin de contribuir a la interoperabilidad de las aplicaciones móviles de rastreo de contactos y alerta a través de las fronteras nacionales de la Unión.
- Garantizar el suministro sin contratiempos de equipos de protección individual, medicamentos y productos sanitarios a través de mecanismos como los procedimientos de adquisición conjunta de emergencia y las reservas estratégicas de la Unión.
- Poder implementar rápidamente la capacidad de expansión asistencial de la sanidad pública, sin olvidar otros ámbitos de la asistencia sanitaria, incluso a través de la ayuda financiera para el transporte de personal médico y de pacientes entre Estados miembros y la coordinación del envío, por parte del Mecanismo de Protección Civil de la Unión (MPCU), de equipos médicos de emergencia y equipamiento a los países que lo soliciten.
- Adoptar medidas no farmacéuticas específicas y localizadas, basadas en investigaciones y datos, e intercambiar información oportuna sobre la eficacia de las medidas reintroducidas.
- Apoyar a los grupos vulnerables, como las personas de edad avanzada, las que padecen enfermedades preexistentes o las que viven al margen de la sociedad, mediante el intercambio de las mejores prácticas en cuanto a realización de pruebas de diagnóstico, asistencia y tratamiento, incluidos la ayuda psicosocial y el apoyo en materia de salud mental.
- Reducir la carga de la gripe estacional, con el fin de evitar ejercer una presión adicional en unos sistemas sanitarios ya de por sí sobrecargados, ampliando la cobertura de vacunación o bien por otros medios, como la adquisición pública nacional adicional de vacunas contra la gripe.
Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:
En palabras de Margaritis Schinas, vicepresidente para la Promoción del Modo de Vida Europeo: «Ahora sabemos más sobre el virus, pero nuestro deber es permanecer en actitud alerta y preventiva. El conjunto de medidas presentadas hoy tiene como objetivo hacer frente a los posibles nuevos brotes de COVID-19. Partiendo de las conclusiones extraídas en los últimos meses, estamos planificando con antelación, para evitar la improvisación, reforzando nuestra preparación en todos los frentes, preservando el mercado único y sus principales libertades y allanando el camino hacia la recuperación económica y social en toda la Unión».
Por su parte, Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha declarado: «Hemos recorrido un largo camino desde que la pandemia de COVID-19 alcanzara su punto álgido, pero el virus sigue circulando. La vigilancia, la preparación y la coordinación son indispensables para prevenir los brotes generalizados. Hoy hacemos un llamamiento en favor de una acción firme y común para proteger a nuestros ciudadanos y, para lograrlo, brindaremos nuestro apoyo a los Estados miembros. Es nuestra responsabilidad garantizar que estamos totalmente preparados. Ahora no es el momento de bajar la guardia».