La gripe es una infección vírica muy contagiosa de las vías respiratorias.
Según advierte el Dr. Álvaro Cuenllas, director médico de la Zona Centro del Grupo Ballesol, "puede afectar a ambos sexos por igual y suele ser más frecuente en niños, aunque también afecta a los adultos y es más peligrosa en los ancianos". Se trata de una infección estacional que comienza en otoño, cuando empiezan a bajar las temperaturas, produciéndose la mayoría de los casos entre los meses de diciembre y de marzo, aunque puede existir algún caso esporádico en el resto del año (favorecidos por el uso del aire acondicionado).
Si bien la gripe es una afección benigna que se cura sola, puede causar complicaciones potencialmente peligrosas en personas que no gocen de buena salud, como son los mayores de 65 años y los menores con enfermedades crónicas o que estén bajos de defensas.
"En el caso de los ancianos, la gripe siempre comporta una mayor gravedad, pues puede descompensar enfermedades que ya sufren los ancianos como son las de tipo crónico, diabetes, enfermedades pulmonares, cardiacas etc.", destaca el Dr. Álvaro Cuenllas.
Entre las medidas preventivas los especialistas recomiendan la vacunación no solo de los ancianos, que se debe realizar siempre si no hay contraindicación, sino también de aquellos que se encargan de su cuidado. Además es necesario mantener ciertas medidas higiénicas, evitar siempre que sea posible el contacto con las personas que estén padeciendo gripe y llevar un estilo de vida saludable.