La investigación es un factor clave para avanzar en el cuidado de esta patología, en el diseño de tratamientos más paliativos y en la consecuente mejora del pronóstico de vida de los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Hoy en día, existen tratamientos que mejoran la calidad de vida y ayudan a prolongar la supervivencia de las personas que la padecen.
La esclerosis lateral amiotrófica es una patología neurológica degenerativa de evolución rápida que provoca la pérdida de neuronas motoras del córtex cerebral, el tronco del encéfalo y el asta anterior de la médula espinal. Esta enfermedad genera una discapacidad física progresiva, aunque las funciones intelectuales del paciente generalmente se mantienen intactas. Esta patología registra su máxima incidencia entre los 55 y los 67 años de edad.
En el Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona) se lideran diferentes líneas de investigación centradas en la búsqueda de tratamientos más efectivos contra esta enfermedad. Según explica la Dra. Mónica Povedano, responsable de la Unidad Funcional de ELA y Otras Enfermedades de la Motoneurona del centro hospitalario, "estas investigaciones pueden ayudar a desarrollar marcadores que permitan diagnosticar precozmente la ELA y a la vez contribuyan a determinar el riesgo de desarrollarla".
Los avances en los tratamientos de esta patología son primordiales para mitigar los agresivos síntomas de la patología. Aún no se conoce la causa por la que se desarrolla esta enfermedad, aunque, entre el 5 y el 10% de los casos presentan un origen genético hereditario.
Los primeros síntomas de esta patología comienzan con una pérdida de fuerza y atrofia de la musculatura de los brazos y las piernas, seguida de una afectación de la musculatura encargada de la deglución y la respiración.