La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ha denunciado el uso indiscriminado de medicamentos para resolver problemas que se podrían solventar con la práctica de ejercicio físico.
Según ha explicado el Dr. José Antonio Serra Rexach, jefe del Servicio de Geriatra del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, "enfermedades tan conocidas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la osteoporosis, la hipertensión arterial, la incontinencia urinaria, la artrosis, la discapacidad o la demencia, podrían tener una solución o una gran mejora de sus síntomas con la práctica de ejercicio físico de forma habitual".
De hecho, se ha demostrado que las personas que han practicado ejercicio físico de forma habitual y a un buen nivel tienen un 38% menos de posibilidades de sufrir deterioro cognitivo a lo largo de su vida.
Realizar unos 150 minutos a la semana de ejercicio aeróbico sería suficiente para cuidar la salud de las personas mayores de 65 años. Según ha recordado el Dr. Serra Rexach, el ejercicio debe ser prescrito por un geriatra basándose en las características de cada paciente, sus preferencias, sus enfermedades asociadas y su situación clínica, prescribiendo a cada uno los ejercicios adaptados a sus necesidades e incluyendo el tiempo, la intensidad y la progresión.
Ejercicios como correr, nadar, montar en bici o caminar a una intensidad elevada podrían ser suficientes para la salud de las personas mayores de 65 años y mejorarían aspectos como su equilibrio, la potencia muscular y la flexibilidad, según el experto.