Según los expertos, el calor puede afectar a los niveles de azúcar en la sangre. Por ello, los diabéticos, en especial los mayores, tienen más dificultades para soportar las altas temperaturas y la humedad, ambos condicionantes propios del periodo estival.
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La Dra. Pilar Soler, de Sanitas Residencial El Viso, recomienda para esta época de calor "tomar suficientes líquidos, particularmente agua, para no deshidratarse, evitar bebidas azucaradas, como el té helado con azúcar y las gaseosas, usar protector solar, ropa ligera y de color claro y realizar actividades físicas en zonas de aire acondicionado o exteriores a primera hora de la mañana o por la tarde, cuando hace menos calor".
Además, la experta recomienda cuidar la alimentación. Según la Dra. Soler, resulta imprescindible comer cada tres o cuatro horas para evitar una hipoglucemia o bajada en nivel de azúcar en la sangre.
Por otro lado, es recomendable hacer ejercicio físico de manera regular. La práctica de actividad física ayuda a perder peso, ganar elasticidad muscular y mejorar la calidad de vida.
Por último, estos pacientes deben evitar hábitos como fumar o beber alcohol, ya que reducen la capacidad del cuerpo para gestionar la insulina. En concreto, la nicotina contrae los vasos sanguíneos y las arterias, altera la circulación de la sangre y eleva la presión arterial.