Los diez hospitales públicos de la Región de Murcia han reducido un 35 % los niveles de radiación de las pruebas radiológicas desde que en 2015, el Servicio Murciano de Salud implantara un proyecto de medición y control de la dosis de radiación en pruebas médicas como los TAC, mamografías y radiología intervencionista.
Gracias a este proyecto, desarrollado en colaboración con la compañía de tecnologías médicas GE Healthcare, se han registrado las dosis de más de un millón de estudios de imagen, de los cuales se han monitorizado de manera centralizada más de 210 mil pruebas de TAC, 43 mil mamografías y 23 mil pruebas de intervencionismo.
En base a los resultados de esta monitorización, los radiólogos y radiofísicos del SMS han establecido nuevos protocolos de uso de los equipos de Tomografía Computarizada (TAC). Estos protocolos se aplican de manera homogénea en todos los hospitales, lo que, según el Dr. Bonifacio Tobarra, Jefe de Servicio de Radiofísica y Protección Radiológica del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca (HUVA) "ha permitido, al monitorizar los estudios, no solo reducir el nivel medio de exposición de los pacientes a la radiación, sino también homogeneizar y optimizar las dosis de los 16 TAC existentes en los hospitales de Murcia, garantizando la calidad de imagen diagnóstica y evitando posibles casos de sobreexposición no justificada".
La Región de Murcia es una de las primeras en Europa que ha implantado en la totalidad de sus hospitales públicos un proyecto integral y centralizado de medición y control de las dosis de radiación de pruebas médicas. Gracias a ello, se ha anticipado diez meses a la entrada en vigor de la nueva directiva de la UE, Euratom 2013/59, que a principios de 2018 obligará a todos los centros médicos a controlar y reducir el máximo posible los niveles de radiación a los que se someten los pacientes en pruebas como los TAC, las mamografías o la radiología intervencionista.
La Región es, asimismo, una de las primeras de Europa que cumple las recomendaciones de esta normativa europea en cuanto a definir niveles de referencia para las pruebas radiológicas, estandarizar los protocolos, y definir protocolos específicos para niños.
El sistema permite la conexión de todos los equipos digitales de diagnóstico instalados en los 10 hospitales públicos de Murcia, independientemente del número de equipos existente, tecnología o fabricante. De este modo, los médicos pueden conocer en cualquier momento el historial de exposición de un paciente, lo que es especialmente importante cuando debe valorarse la idoneidad o no de realizar pruebas radiológicas, ya que en ocasiones, para pacientes que han recibido altas dosis de radiación es más recomendable elegir otra prueba que exponerles de nuevo.
Debido al aumento en el uso de imágenes médicas asociadas a los diferentes sistemas radiológicos, tanto en diagnóstico como en terapia (Tomografía Computarizada, intervencionismo, mamografía y radiografía convencional), la dosis de radiación ionizante que reciben los pacientes ha aumentado en los últimos años y sus efectos sobre la salud son motivo de preocupación. En este contexto, la Unión Europea establece, con una nueva directiva, normas básicas de seguridad para la protección contra los peligros derivados de la exposición a la radiación ionizante.
Nueva regulación europea de exposición a la radiación
La Directiva 2013/59/EURATOM, aprobada a principios de 2014 por el Consejo Europeo establece las normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes, entre ellas, el control de las dosis de radiación recibidas en las pruebas digitales de diagnóstico tales como la Tomografía Computerizada (TC) o los rayos X.
Para cumplir con la legislación europea, los centros hospitalarios deberán realizar un diagnóstico de los niveles de radiación emitidos por su equipamiento, es decir, deberán conocer de forma precisa qué dosis de radiación produce cada equipo de radiodiagnóstico del centro sanitario, evaluar si se ajusta a la normativa comunitaria y, si no es el caso, adecuar los equipamientos y emisiones a los estándares establecidos.