Los médicos internistas recuerdan las medidas de protección COVID-19 para esta Navidad, aunque estemos vacunados

También señalan que, a corto plazo, nos esperan puestas periódicas de dosis de la vacuna

Ante la proximidad de las celebraciones navideñas en las que se esperan reuniones familiares y ante el avance de la variante ómicron, altamente contagiosa, el doctor López Castro, coordinador del Sevicio de Medicina Interna del Hospital de Monforte de Lemos, además de miembro de SOGAMI (Sociedade Galega de Medicina Interna), recomienda "utilizar preferentemente mascarilla FFP2, mantener la distancia de seguridad y ventilar con aire del exterior. No son recomendables los espacios con sistemas de recirculación de aire. Lo mejor es abrir ventanas".

En cuanto al número de personas que se pueden juntar, afirma que "los números son consensos administrativos, estimaciones. Lo único que ha demostrado la eficacia en la disminución de la transmisión es la mascarilla y la distancia".

Son aconsejables los grupos burbuja. "Lo ideal es mantener círculos cerrados de más o menos 5 o 6 personas y evitar verse con gente que hace mucho tiempo que no ves".

Con respecto a la realización de tests antes de acudir a una celebración, el doctor López Castro explica que "los tests tienen un alto poder predictivo positivo, especialmente si se tienen síntomas, pero que salga negativo no es garantía, como se vio en el caso del contagio masivo de los trabajadores del hospital Regional de Málaga tras una comida navideña, sobre todo si estás asintomático. El test no se puede tomar como una determinación rigurosa. Además, siempre hay que usar mascarilla aunque dé negativo el test".

Vacunación en niños

Con respecto al inicio de las inoculaciones de la vacuna de la COVID-19 en menores de 12 años, el doctor aclara que "la vacunación se hace teniendo en cuenta que ahora mismo el vehículo transmisor son los menores de 12 años, no tanto por cómo cursa en ellos la enfermedad. Este grupo de población actúa como un vector. En cualquier caso, hay que ser cautos y vigilar aparición de posibles efectos adversos".

"Sin duda, en general, la vacunación masiva ha servido para disminuir la tasa de ingresos en UCI, la tasa de hospitalizaciones y de COVID-19 grave. Por probabilidad están ingresando vacunados en UCI, pero sigue habiendo mayor proporción de no vacunados".

Es importante recordar además que "no podemos relajar medidas aunque estemos vacunados porque un vacunado sigue siendo un transmisor, aunque en menor grado que un no vacunado".

Evolución de la pandemia

Preguntado sobre si vendrán nuevas variantes, el doctor López Castro se muestra convencido de que sí. "Hubo la épsilon, la lambda... Se impondrán las variantes que tengan mayor tasa de transmisibildad. Es cuestión de tiempo que aparezca otra cepa. ¿Hasta cuándo? Hay expertos que creen que hasta 2024 o incluso 2030, cuando la población mundial se adapte a los virus. La COVID-19 quedará como una gripe. A corto plazo nos esperan puestas de dosis periódicas.

Para atajar la pandemia influye el ritmo de vacunación a nivel planetario porque se hace presión ecológica en los países occidentales donde se vacuna, y donde no se hace o se hace en menor medida es donde suele mutar. Mientras que no haya una tasa de vacunación uniforme estaremos en esta situación. El virus aprende y busca sobrevivir".

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