Cerca de 1,5 millones de personas en todo el Estado padecen la enfermedad de Alzheimer. Este colectivo constituye, según los datos ofrecidos por la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA), más del 60 por ciento de la dependencia existente en el conjunto de las Comunidades Autónomas.
Los especialistas prevén que esta situación vaya a más en los próximos años. "La evolución de la pirámide de población nos muestra cómo en los próximos 20 años la generación del "baby-boom" alcanzará la edad de jubilación. Este aumento de la población mayor, unido al aumento de la esperanza de vida y la cronificación de muchas enfermedades que antes presentaban una elevada mortalidad nos muestra un horizonte en el que el alzhéimer va a ser un asunto de una extraordinaria relevancia social, sanitaria y económica", declara el doctor Iñaki Artaza, director Asistencial de IMQ Igurco y presidente de la Fundación Envejecimiento y Salud de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
El Dr. Artaza hace hincapié en la necesidad de redoblar los esfuerzos en la investigación sociosanitaria relacionada con el alzhéimer. "Por un lado, se siguen dando importantes pasos en la investigación básica y clínica, pero no se ha de descuidar la perspectiva etaria de los afectados por esta patología, ya que las personas mayores son un colectivo con unas características especiales y, por este motivo, la investigación, en entornos sociosanitarios, a personas mayores con la enfermedad de Alzheimer es absolutamente necesaria".
El especialista en Geriatría de IMQ Igurco aboga por que la investigación "tenga en cuenta igualmente al cuidador principal del paciente y a los profesionales que trabajen con ellos, ya que la atención se hace y se debe hacer en conjunto y, por lo tanto, las investigaciones en este campo también deben tenerlos en cuenta".
El lema elegido para este año por la CEAFA, "Alzheimer ConCiencia Social", es valorado "muy positivamente" por el médico vasco, que incide en la necesidad de continuar "sensibilizando y concienciando a la sociedad, a las distintas administraciones públicas, a las entidades formativas y a los propios profesionales sobre la necesidad de garantizar un adecuado abordaje integral del alzhéimer", así como "redoblar los esfuerzos para observar los derechos de las personas afectadas, que son tanto el paciente como el propio cuidador, un binomio indisoluble".
Estilo de vida saludable
Por último, el director Asistencial de IMQ Igurco recuerda "que está demostrado científicamente los beneficios que tiene para la persona mayor un envejecimiento saludable, como herramienta para retrasar o ralentizar los efectos de la enfermedad de Alzheimer". En este sentido, incide en las bondades del "seguimiento de una dieta de tipo mediterráneo, la realización de ejercicio físico supervisado, la participación en actividades de estimulación cognitiva diseñada por profesionales y la monitorización periódica del riesgo vascular por parte de sanitarios".