En la sociedad aún existe el mito de que las personas mayores no tienen interés por el sexo y todavía son muchos los prejuicios que impiden que este grupo de población viva plenamente su sexualidad en la vejez. Sin embargo, los médicos de familia consideran la esfera sexual un aspecto fundamental en el envejecimiento saludable. De hecho, más de la mitad de las personas mayores afirman tener relaciones sexuales con frecuencia. Según ha destacado en las Jornadas de Actualización de Medicina de Familia el Dr. Juan Manuel Espinosa, miembro del Grupo de Atención al Mayor de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), "en contra de lo que pueda creerse la edad no está reñida con el sexo. Al contrario, el mejor conocimiento de la pareja y de uno mismo, así como la disminución de las obligaciones, tanto familiares como laborales, favorecen la sexualidad en los mayores".
Estas jornadas, que se celebran en Sevilla, están organizadas por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) y la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia y Comunitaria (SAMFyC), junto con la colaboración del Instituto de Formación Novartis, con el fin de ampliar la formación de los profesionales para poder dar respuesta a las preguntas sobre problemas sexuales de los pacientes mayores. Según resalta el presidente de la semFYC, el Dr. Josep Basora, "el envejecimiento continuo y exponencial de la población hace que las consultas sobre problemas sexuales vayan en aumento".
Con el paso de los años son inevitables los cambios fisiológicos en los órganos sexuales, lo que unido a determinadas enfermedades (artritis, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, etc.), el consumo de medicamentos y la educación sexual recibida justifica ciertas modificaciones que se producen en el comportamiento sexual de las personas mayores. Pero, según reitera el Dr. Espinosa, "estos cambios no condicionan obligatoriamente el cese de la actividad sexual, sino que exigen una adaptación del comportamiento sexual".
Las disfunciones sexuales que presentan con más frecuencia los pacientes mayores son la eyaculación precoz y la disfunción eréctil en el caso de los varones, y la falta de deseo sexual y el coito doloroso o frustrado (dispauremia) en las Salud de la mujeres. En muchas ocasiones, son las propias Salud de la mujeres las que consultan por los problemas sexuales de sus maridos. Por otro lado, son normales ciertas modificaciones del patrón sexual como la disminución del número de coitos pero los momentos de intimidad, las caricias, etc. también pueden ser motivo de placer.