Según ha destacado el Dr. Pedro Guillén, jefe del Servicio de Traumatología de la Clínica Cemtro, la mayoría de las lesiones que se producen al practicar el golf se podrían evitar con el calentamiento y la técnica adecuada.
En palabras del Dr. Guillén, "el golf es un deporte muy saludable, que se puede practicar a cualquier edad y con cualquier condición física, pero es necesario, como en todos los deportes, calentar previamente y no realizar sobreesfuerzos, causados muchas veces por una mala técnica". El fortalecimiento de los músculos implicados en el lanzamiento contribuye a reducir el riesgo de lesiones.
Las lesiones que se pueden producir al practicar este deporte varían dependiendo del tipo de jugador y de su edad. Según los expertos, los hombres son más propensos a sufrir lesiones de espalda y las mujeres de codo. Por otro lado, los golfistas de más edad suelen padecer lesiones de cadera y de hombro, y los más jóvenes de mano y codo.
Las lesiones más habituales son de columna y suelen producirse en pacientes con disminución de la rotación interna de la cadera. El codo también sufre tras una práctica repetida, como ocurre con otros deportes, como el tenis. Otras lesiones habituales en este deporte son de muñeca.
Además, se pueden producir lesiones en los pies y tobillos, provocadas por la sobrecarga al andar distancias largas sin usar un calzado adecuado.