Jon Muñoz, vicesecretario y encargado de la Comisión de Seguridad del Athletic Club; Javier Aguirregabiria, director general adjunto de IMQ; e Isabel Urrutia, coordinadora de Calidad y Seguridad del Paciente de IMQ han dado a conocer hoy públicamente en las instalaciones de San Mamés la consecución del certificado UNE 179.003 asociada a la Seguridad del Paciente, que ha convertido a San Mamés en el primer estadio de fútbol en Europa que consigue certificar su seguridad sanitaria.
El nuevo estadio tiene la capacidad de albergar a 53.000 potenciales espectadores que imbuidos por la ilusión, emoción y un significativo incremento de pulsaciones provocadas por nuestros leones pueden devenir en indisposición o una urgencia médica de cualquier espectador, aficionado y/o jugador.
Para solventar cualquier situación de riesgo y proporcionar una asistencia sanitaria rápida, segura y efectiva a todas las personas que se encuentren en el recinto de San Mamés y alrededores, IMQ despliega, en cada partido más de un centenar de sanitarios que prestan los cuidados y tratamientos necesarios, y proceden al traslado urgente de cualquier emergencia que lo requiera, ofreciendo siempre un trato e información personalizados desde hace más de 20 años. Da buena fe de la calidad de ese trabajo asistencial y de su importancia la recientemente obtenida UNE 179.003 asociada a la Seguridad del Paciente, que ha convertido a San Mamés en el primer estadio de fútbol en Europa que consigue certificar su seguridad sanitaria.
El equipo asistencial de nuestros "ángeles de San Mamés" dispone de su propia alineación compuesta por centrocampistas (enfermería central y enfermería UEFA), laterales (7 enfermerías periféricas), delanteros (75 estudiantes de la UPV-EHU), defensas (3 ambulancias, una de las cuales es una UCI (SVA Soporte Vital Avanzado), un portero (Unidad de Control Operativo) y un equipo técnico compuesto por un coordinador del servicio, 2 coordinadores asistenciales, y 10 médicos/as y enfermeros/as. Equipo perfectamente coordinado con otros soportes de seguridad como son Prosegur, Ertzaintza y el propio personal del Club dado que muchas veces son estos quienes dan los avisos de asistencias o ayudan a evacuar a los pacientes. El citado equipo, además, se puede ver ampliado en partidos especiales como son los de competiciones europeas o de alto riesgo.
Heridas, mareos, traumatismos, dolor muscular y torácico y ansiedad han sido los diagnósticos más atendidos en la temporada 2016-2017. La actividad asistencial durante la citada temporada arroja un 84% de casos atendidos en el estadio habiéndose necesitado traslado sólo en un 16% de los casos.
La asistencia sanitaria en San Mamés constituye una de las firmes apuestas de IMQ por la calidad y la seguridad en todos sus servicios clínicos aportando así confianza a usuarios/as, aficionados/as, y jugadores, gracias a los amplios conocimientos, medios técnicos y know-how que se despliegan con este objetivo en cada encuentro de fútbol.
La consecución del importante logro que ha supuesto esta acreditación ha sido fruto del esfuerzo que ha venido desplegando desde 2016 la Comisión de Seguridad Asistencial del estadio de San Mamés, una comisión integrada por un anestesista, un intensivista, dos diplomados universitarios en enfermería, un coordinador, una técnico de Calidad y una responsable de Calidad de Grupo IMQ.
La citada Comisión ha aplicado para la obtención de la UNE 179.003 la metodología AMFE (Análisis Modal de Fallos y Efectos) en todo el circuito asistencial: desde la vigilancia de las gradas hasta un potencial traslado en ambulancia pasando por posibles maniobras de resucitación cardiopulmonar o realización de suturas). Esta metodología es una de las herramientas más comunes en ingeniería de la calidad para prevenir fallos potenciales durante la prestación de un servicio. Ayuda a clasificar y priorizar los riesgos y a establecer medidas de mejora.
Atendiendo a que uno de los elementos de posible riesgo y con mayor impacto en el tipo de actuación a realizar y la rapidez asistencial es una "comunicación efectiva" de todo el equipo, se implantó como mejora el método SBAR. Se trata de una metodología desarrollada por la marina de los Estados Unidos para emplearlo como herramienta de comunicación en los submarinos nucleares que está demostrando que ayuda a aportar el mensaje en cantidad y descripción suficiente para poder tomar decisiones rápidas ante un paciente.
Coordinado por esta Comisión se ha realizado un gran trabajo organizativo, técnico y de formación que ha cosechado finalmente los resultados esperados, convirtiendo así a San Mamés en un referente europeo de seguridad sanitaria y a IMQ en el aliado indispensable para lograrlo.