El dolor es una de las principales preocupaciones de los pacientes cuando ingresan en un hospital, por ello es fundamental su control, valoración y seguimiento. Como afirma Encarna Pais, Directora de Enfermería del Hospital Vithas Nuestra Señora de América "le damos tanta importancia al dolor que para los profesionales de enfermería de nuestro hospital se ha convertido en una constante vital más a controlar. Una mala valoración implica un mal control y viceversa, una valoración correcta se asocia con un mejor manejo". Para ejercer dicho control se siguen unos protocolos establecidos que se aplican a todos los pacientes hospitalizados.
Dicho esto, es normal que surja la pregunta: ¿se puede medir el dolor?
Y la respuesta es afirmativa. La valoración que se lleva a cabo en el Hospital Vithas Nuestra Señora de América se hace siguiendo unas determinadas escalas subjetivas que cuentan con una serie de parámetros, establecidos como niveles de numeración y colores, para que el propio paciente pueda determinar cómo le duele. "Es el propio paciente, mejor que nadie, el que sabe cómo se siente, por ello utilizamos métodos de autovaloración", señala Soraya Expósito, Supervisora de Enfermería del hospital.
La escala que se proporciona al paciente cuenta con niveles de 0 a 10, cada uno de ellos asociado a un color y a una breve descripción: desde "ligera incomodidad, fácil de olvidar", que sería el 1, hasta "el peor dolor; no se tiene ningún control", que sería el 10.
La medición se realiza durante cada turno de enfermería y, en caso de que el resultado sea positivo, es decir, que el paciente manifieste dolor al límite de lo toreable, "se reevaluará cada 30 minutos, al igual que tras aplicar cualquier tipo de analgesia", apunta Expósito. El control del dolor es fundamental para reducir los niveles de ansiedad del paciente y hacer su estancia más cómoda, en definitiva, "es una pauta de obligado cumplimiento y un indicador de calidad", dice Pais. El Hospital Vithas Nuestra Señora de América pertenece al grupo sanitario Vithas que cuenta en España con 19 hospitales y 26 centros especializados denominados Vithas Salud.
Valoración del dolor en pacientes con dificultades comunicativas
Cuando un paciente presenta problemas de comunicación verbal, ya sea por una afectación neurológica o un déficit cognitivo, se utilizan escalas objetivas que se basan fundamentalmente en la observación de su comportamiento o actitudes, como puede ser la expresión facial, el grado de movilidad, tensión muscular, postura corporal y las variaciones fisiológicas, tales como lagrimeo, sudoración. A través de ello los profesionales de enfermería pueden establecer una valoración.
En el caso de los niños, si se trata de menores de 3 años se utilizan medidas psicofisiológicas. A partir de dicha edad se suelen combinar con métodos de autovaloración, en este caso escalas de expresión facial: "empleamos dibujos de caritas, de modo que los niños, de forma fácil y divertida, puedan decirnos cómo les duele", apunta Soraya Expósito.
Con los pacientes ancianos, salvo que existan déficits cognitivos, se usarán las escalas subjetivas.