En casos de riesgo de broncoaspiración, la aspiración accidental de líquidos o alimentos por las vías respiratorias, o de dificultades de deglución, la texturización es fundamental para la alimentación normal de los pacientes. En especial cuando no existe o no es recomendable el colocar una sonda nasogástrica.
Se trata de una técnica que permite dotar los alimentos de una consistencia adecuada y segura para su ingesta por parte de los mayores, además de permitir la realización de comidas variadas para conseguir una alimentación lo más completa posible, lo que redunda en un mejor estado nutricional de los mayores.
La textura de un alimento se refiere a las propiedades y sensaciones que generan en el sentido del tacto tanto en la boca o con las manos. Las personas con problemas para masticar y tragar pueden no ser capaces de ingerir alimentos con su consistencia habitual. "Estas personas solo pueden ingerir alimentos de consistencia blanda o triturados, lo que puede hacer que estas sean poco apetecibles y no generen entusiasmo para ser comidas, lo que puede provocar que los mayores pierdan apetito, renuncien a una gran variedad de platos o sientan que se sacian muy rápido", afirma el doctor David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
Esta técnica hace posible preservar o incluso mejorar los colores, olores y sabores originales. Cuidar el sabor y la apariencia de alimentos modificados favorece que la comida se disfrute más y mejore su consumo, lo que incide en la calidad de la dieta de estas personas. "Las distintas texturas en un mismo producto o materia prima han evolucionado mucho con la cocina moderna y están muy presentes en la alta gastronomía para proporcionar nuevas experiencias. Se trata de fusionar las ventajas, por un lado, asistenciales y, por otro, gastronómicas, de la texturización. Los menús texturizados no son solo una alternativa terapéutica también son una alternativa culinaria", afirma el doctor Curto.
"Se procesan los alimentos de una forma distinta a la habitual. Por ejemplo, se espesan líquidos o se trituran sólidos, también se preparan alimentos para que sean homogéneos, melosos y fáciles de masticar. Se puede también dar a los líquidos una consistencia semisólida como en el caso de las cremas de verdura, los purés, los yogures o las natillas", explica el doctor Curto.
Primer blog de recetas escrito por personas mayores
La iniciativa Mayor Chef de Sanitas Mayores, que se llevará a cabo durante el mes de noviembre, pone de relieve la importancia de la alimentación en los mayores y la texturización de los menús pensados para ellos. Con este objetivo, Sanitas Mayores ha unido la sabiduría culinaria de esta generación con las tendencias gastronómicas actuales.
A través de talleres de cocina con los más de 5.000 residentes de Sanitas Mayores, Mayor Chef recopilará recetas de cocina de entre las que se escogerán seis por centro. Los platos seleccionados se prepararán en dos versiones. Por un lado, de manera tradicional, con la ayuda del mayor que haya propuesto el plato y, por otro lado, de manera texturizada, con la interpretación realizada por el equipo de cocina de la residencia. Ambas modalidades serán degustadas a lo largo de una semana y las dos mejores creaciones recibirán el premio a "Mejor Receta ‘Mayor Chef' y a "Mejor Texturización ‘Chef Sanitas'.
Terminada la semana de degustación y conocidos los premiados, todas las recetas serán compartidas en el blog Sanitas Mayor Chef, el primer blog de recetas escrito por personas mayores. El blog ya cuenta con el contenido de Sabor y Sabiduría. Editado en 2012, el libro recoge 41 recetas, también compartidas por los residentes y familiares, con el objetivo de realizar un homenaje al saber gastronómico tradicional.
Los talleres de cocina son habituales en los centros Sanitas Mayores ya que fomentan el envejecimiento activo y potencian la autoestima. Entre otros beneficios, este tipo de actividad estimula los recuerdos y los sentidos, favorece la motivación personal y potencia el trabajo en equipo.