Un nuevo estudio británico sugiere que un tratamiento estándar para la gota, que ya se usa desde hace cuatro décadas, podría ser una alternativa efectiva y económica a los medicamentos convencionales para la angina de pecho crónica estable. Los hallazgos del estudio aparecen en la revista The Lancet.
El estudio ha analizado la experiencia con 65 pacientes de enfermedades cardiacas entre 18 y 85 años y ha llegado a la conclusión de que una terapia de seis semanas con alopurinol en altas dosis (600 miligramos por día) parecía disminuir la actividad de una enzima particular llamada la xantina oxidasa y, al hacerlo, se reducía la cantidad de energía que el corazón necesita en cada latido.
El alopurinol permitía a los pacientes de angina obtener más oxígeno en los tejidos del corazón privados de sangre. Esta falta de oxígeno o isquemia conduce a la aparición de dolor torácico intenso.
El fármaco es barato en comparación con algunos antianginosos y tiene un historial favorable de seguridad a largo plazo para el tratamiento de la gota.
Este medicamento podría ser especialmente atractivo para los países en desarrollo donde las enfermedades de la arteria coronaria están aumentando rápidamente su frecuencia y donde el acceso a medicamentos de alto costo o de tratamientos invasivos (angioplastia y cirugía de derivación) con frecuencia es limitado.