El control del peso es uno de los problemas que más preocupan a los especialistas en el manejo de la diabetes tipo 2. En este sentido, dapagliflozina, un nuevo antidiabético oral comercializado por AstraZeneca, hace posible controlar la enfermedad facilitando la pérdida de peso. Este es uno de los aspectos que han destacado los especialistas que se dieron cita en la conferencia "Inhibidores de SGLT2, ¿Cuál es el paciente ideal para este nuevo mecanismo de acción independiente de la insulina?" Celebrada en la 19ª Reunión de la Sociedad de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) que tuvo lugar en Madrid entre el 26 y el 28 de marzo.
"Dapagliflozina es un antidiabético oral con un mecanismo de acción diferente a todo lo que tenemos hasta el momento. Su efecto consiste en aumentar la eliminación urinaria de la glucosa y esto hace posible que la glucosa circulante se reduzca. Es de los pocos antidiabéticos capaces de reducir el peso del paciente. El resto producen aumento de peso o, como mucho, se muestran neutros en este sentido", señala la Dra. Nieves Martell Claros, presidenta de SEH-LELHA y jefe de sección del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
En general, los pacientes con diabetes tipo 2 suelen tener sobrepeso u obesidad y, a veces, es esta la causa de la diabetes. Además, hasta ahora los tratamientos antidiabéticos orales contribuían a la ganancia de peso. "Este nuevo grupo farmacológico permite al paciente perder peso, algo que supone una ventaja importante para su buen control a largo plazo", señala Martell.
En los ensayos clínicos en pacientes con diabetes tipo 2 se observó que, en comparación con placebo, una proporción mayor de pacientes tratados con este fármaco lograban el objetivo de reducir los niveles de hemoglobina glucosilada (HbA1c) hasta el 7% o menos. El programa de ensayos clínicos también demostró que dapagliflozina tiene un balance de beneficio-riesgo positivo en una amplia variedad de grupos de pacientes, con bajo riesgo de hipoglucemia. Los investigadores también encontraron en estos ensayos beneficios clínicos adicionales del fármaco, entre los que figura la reducción de peso y de la presión arterial.
Riesgo de hipoglucemia
Uno de los efectos adversos de ciertos antidiabéticos orales empleados en el manejo de la diabetes tipo 2, es el de producir hipoglucemias, eventos que constituyen una causa de morbilidad cardiovascular, tal y como explicaron los expertos en otra sesión de la Reunión de la SEH-LELHA dedicada a la diabetes tipo 2: "Seguridad cardiovascular y fármacos antidiabéticos: un dilema a resolver".
"En algunos estudios se refleja que así como la elevación de la glucosa en sangre es capaz de producir eventos cardiovasculares, también las hipoglucemias constituyen una causa de morbilidad cardiovascular y esta situación se asocia fundamentalmente con las sulfonilureas", explica Martell. En este sentido, otro fármaco, saxagliptina ofrece una mayor seguridad cardiovascular al disminuir notablemente el riesgo de hipoglucemias asociadas al tratamiento, "es capaz de controlar al diabético sin el riesgo de hipoglucemias, lo que da mayor seguridad al médico a la hora de prescribirlo. El perfil de alto riesgo es más común en las consultas de lo que pensamos. El diabético es, con frecuencia, hipertenso y asocia hiperlipemia y, además, suele tener otras alteraciones que lo convierten en paciente de alto riesgo", explica Martell.
Sobre la diabetes tipo 2
Según datos de 2011, se calcula que la diabetes afecta a casi 53 millones de personas de entre 20 y 79 años en Europa, aunque se prevé que esta cifra aumente hasta los 64 millones para 2030. La diabetes tipo 2 supone aproximadamente entre un 85% y un 95% de todos los casos de diabetes diagnosticada en adultos.
En España la prevalencia de la diabetes tipo 2 ajustada para edad y sexo es del 13,8% de la población, según el estudio Diabetes. De este porcentaje, casi la mitad desconoce que padece la enfermedad.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica y progresiva caracterizada por la resistencia del organismo a la insulina y/o la disfunción de las células beta del páncreas, que disminuye la sensibilidad y secreción de insulina, produciendo niveles de glucosa en sangre elevados. Con el tiempo, esta hiperglucemia sostenida contribuye a empeorar la resistencia a la insulina y a una mayor disfunción de las células beta. Existen importantes necesidades no cubiertas, ya que muchos pacientes no están controlados con su régimen terapéutico actual para reducción de glucosa.