La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) reclama el desarrollo de la Ley General de Salud Pública de 2011 y así lo pondrá de manifiesto en la jornada que celebra en Valencia el 4 de junio. Allí se abordarán dos puntos esenciales pendientes de desarrollo, la creación de un sistema profesionalizado de alertas de Epidemiología y programas de vigilancia epidemiológica para enfermedades crónicas. Ambos objetivos están recogidos en la Ley, pero todavía no se han desarrollado en nuestro país. Asimismo, la SEE quiere llamar la atención sobre la debilidad de la estructura organizativa responsable de dar respuesta adecuada a las emergencias de salud pública en España, tal y como recoge el Informe de Vigilancia de la Salud Pública, que será presentado en esta misma jornada.
La SEE celebrará la III Jornada de Vigilancia de la Salud Pública, con la colaboración de la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana, bajo el lema "Pensar global y actuar local: un nuevo desafío para la vigilancia". Un encuentro en el que se analizará y explicará cada una de estas cuestiones en dos mesas redondas, la primera sobre las crisis de salud pública desde la experiencia del Ébola y la segunda sobre la vigilancia epidemiológica de las enfermedades crónicas, con el ejemplo del cáncer como enfermedad crónica sometida a vigilancia.
En España no hay un sistema de alertas de salud pública profesionalizado, se interrumpe con la jornada laboral y los fines de semana es voluntario. Hay protocolos para hacer frente a enfermedades concretas pero no hay una red de trabajo establecida lo que dificulta la respuesta ante crisis sanitarias de salud pública. La Sociedad Española de Epidemiología reclama un sistema profesionalizado en el que haya guardias de 24 horas, programas de formación, protocolos, perfiles profesionales adaptados a la Epidemiología, gestión de la comunicación e integración con las Comunidades Autónomas.
Consideran que, de esta forma, se daría la respuesta correcta ante diferentes eventos, desde la evidencia y proporcionada al riesgo que conlleva. Además, subrayan la necesidad de impedir que las crisis de salud pública desborden los sistemas de asistencia sanitaria. Como ejemplo, los expertos que participarán en la reunión de Valencia analizarán lo sucedido en la crisis del ébola, donde según la SEE, se puso en evidencia la "hiperactuación" en algunas de las acciones y se produjeron importantes problemas en la comunicación. Esto provocó que se extendiera entre la población una percepción del riesgo que no se correspondía con el problema real de la enfermedad en nuestro entorno.
Las enfermedades crónicas centrarán la segunda mesa redonda de la jornada. Los expertos de la SEE reclaman que se preste mayor atención a la vigilancia a estas enfermedades, con la creación de programas específicos de vigilancia epidemiológica. El envejecimiento de la población y los estilos de vida actuales, con un aumento de la obesidad, el elevado consumo de tabaco o el sedentarismo se han convertido en determinantes clave en el desarrollo de enfermedades como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.
Hasta ahora, la vigilancia epidemiológica se centra fundamentalmente en las enfermedades transmisibles, pero con los problemas sanitarios actuales se hace necesario crear nuevos mecanismos de estudio y control que reduzcan la morbimortalidad. Francia, Canadá y Reino Unido son algunos de los países que están desarrollando estos programas de vigilancia, ya que son los principales problemas de salud de la población.
España no ha desarrollado ni el sistema de alertas ni estos programas de vigilancia a pesar de que están recogidos en la Ley General de Salud Pública de 2011. De ahí que esta III Jornada de Vigilancia de la Salud Pública quiera llamar la atención sobre la importancia de la información epidemiológica continua y sistematizada al ser la que, finalmente, facilita la puesta en marcha de programas de prevención de salud y su repercusión en los sistemas sanitarios.
Muchos de estos temas se recogen en el Informe de Vigilancia de la Salud Pública elaborado por la SEE, que se presentará el 4 de junio en el marco de esta jornada. En el informe se ponen de manifiesto la debilidad en la estructura organizativa para responder a una emergencia de salud pública y la ausencia de una vigilancia sistematizada de las enfermedades crónicas y sus principales determinantes.