El 30% de los jóvenes de 15 a 29 años de España, lo que supone un total de 2 millones de personas, han tenido síntomas de problemas de salud mental en el último año. De ellas, tan solo la mitad solicitó ayuda. Ante este contexto de cifras tan elevadas, y con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2018, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA ha celebrado este lunes una jornada de debate y análisis sobre salud mental y jóvenes en la que han participado diversas personas afectadas por problemas de salud mental, familiares y profesionales de distintos ámbitos (educación, sanidad, tercer sector y comunicación).
El encuentro se enmarca dentro de las actividades que la Confederación llevará a cabo con motivo del Día Mundial de la Salud Mental 2018, que este año se centrará en la salud mental de los jóvenes, partiendo del tema propuesto por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH).
La jornada ha llevado por título "Educación inclusiva, salud mental positiva" y su objetivo ha sido reflexionar sobre los distintos aspectos que perjudican la salud mental de los jóvenes, algunos de ellos de reciente aparición, como el abuso de las nuevas tecnologías, además de otros muy relevantes como la violencia y abusos sexuales, discriminación, adicciones o el acoso escolar. También se han abordado aspectos como la importancia de implantar la educación inclusiva en la universidad, la atención específica a menores y campañas sobre salud mental en las aulas.
Nel A. González Zapico, presidente de SALUD MENTAL ESPAÑA, ha asegurado durante la inauguración que, "debido a que la educación transcurre en estas etapas de cambio fundamentales para las personas, es necesario fomentar un sistema educativo inclusivo que potencie las habilidades de cada niño o niña, que facilite la participación de todo el alumnado, que luche contra la exclusión y que permita a todas y todos los jóvenes acceder a un aprendizaje de calidad". Asimismo, ha añadido que "una educación inclusiva de este tipo repercutirá de forma positiva en la salud mental de las nuevas generaciones y contribuirá a la prevención de futuros problemas de salud mental".
En la mesa inaugural también han participado Jesús Celada, director general de Políticas de Discapacidad del Ministerio de Sanidad; Montserrat Grañeras, subdirectora general de Ordenación Académica del Ministerio de Educación; Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI estatal; Mercedes Gómez Bautista, vicerrectora de Transferencia del Conocimiento de la Universidad Complutense de Madrid, y Jorge Clemente, decano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense.
Todos ellos han coincidido en señalar tanto la necesidad de avanzar en una educación inclusiva a todos los niveles (desde Infantil hasta la Universidad, pasando por la Formación Profesional), como en la urgencia de una implicación real de todos los actores implicados, es decir, instituciones públicas, privadas, organizaciones sociales y la ciudadanía en general. Sobre todo, como ha recordado Gómez Bautista, porque "nadie es inmune a un trastorno mental en alguna etapa de nuestras vidas" y porque, según ha añadido el presidente del CERMI estatal, es imprescindible que España corrija la anomalía de "haber sido condenada por Naciones Unidas por vulnerar sistemáticamente el derecho a la educación inclusiva". Al respecto, Grañeras y Celada han mostrado la disposición plena de sus respectivos Ministerios para luchar contra la estigmatización y discriminación que aún sufren las personas con problemas de salud mental, en gran parte, porque suelen ser trastornos no visibles a simple vista.