Las medidas de cuarentena adoptadas para frenar la proliferación del COVID-19 nos obligan a cambiar nuestras rutinas y hábitos. También es el caso de las personas mayores, que deben cuidarse más que nunca para mantener un adecuado bienestar.
Adoptar unos hábitos saludables como una alimentación completa y equilibrada, evitar el tabaco y el alcohol, dormir correctamente, o controlar los niveles de estrés nos ayudará a tener un estado saludable y también contribuirá a cuidar nuestras defensas en estos momentos.
Una dieta equilibrada y variada
Con especial énfasis en frutas y verduras, para aumentar la ingesta de vitaminas y minerales, nutrientes que ayudarán a cuidar de nuestro sistema inmunitario. Las verduras, legumbres y cereales integrales nos aportarán una buena cantidad de fibra, que en estos días que nos moveremos menos, contribuirán a mantener un buen funcionamiento intestinal y prevenir el estreñimiento.
Una buena opción puede ser optar por la dieta del plato único que combina proteínas, verduras y/o hortalizas e hidratos de carbono (legumbres, cereales o patata). La ingesta de proteínas en cada una de las comidas es fundamental para prevenir la pérdida de masa muscular que se puede ver aumentada por la falta de movimiento.
Es importante mantener cinco comidas al día. No saltarse nunca el desayuno para empezar el día con energía y hacer una merienda y cena más ligeras. Conviene evitar los alimentos ricos en grasas y de poca calidad o con azúcares refinados, y optar por elaboraciones a la plancha, al horno o hervidos.
Una adecuada hidratación
Es importante que estemos hidratados y beber de 6 a 8 vasos de agua como mínimo al día repartidos entre las comidas y entre horas, sin esperar a tener la sensación de sed. Para ayudarnos a llegar a este objetivo podemos aumentar la ingesta de zumos o batidos a base de frutas como tentempié que nos ayudarán a hidratarnos y aumentar la ingesta de vitaminas.
Actividad física diaria
La limitación para salir de casa puede hacer más difícil poder hacer ejercicio. Para evitar el sedentarismo debemos instaurar algunas rutinas durante estos días que nos ayuden a mantener la actividad física. Puede ser realizar alguna serie de estiramientos o ejercicios moderados una vez al día. Existen múltiples opciones que podemos seguir a través de Internet o las redes sociales, o alguna tabla de ejercicios que pueda recomendarnos nuestro médico.
También podemos buscar actividades que podamos hacer durante el día en casa que nos hagan movernos como realizar las tareas del hogar, cuidar nuestras plantas y así evitar pasar largos periodos de tiempo en el sofá.
Unos hábitos regulares de sueño
Los cambios en nuestras rutinas, la falta de horarios y sentir ansiedad o stress ante las noticias puede alterar nuestro descanso. Conviene acostarse y levantarse siempre a la misma hora, durmiendo las horas adecuadas y con un sueño de calidad.
Estar activo y en permanente contacto con familiares y amigos
Estos días nos obligan a no pasar tiempo con amigos y familiares. Sin embargo, conviene mantenerse en contacto y evitar el aislamiento. Podemos llamar cada día o con frecuencia a nuestros familiares y amigos, y compartir nuestras emociones y pensamientos. También será bueno mantenerse activo mentalmente con aficiones o actividades placenteras como puede ser la lectura, hacer pasatiempos, los juegos de mesa o ver una película.