Como cada 31 de mayo, hoy se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, un hábito, el de fumar, que los ciudadanos españoles no han incorporado en los últimos meses, con motivo de la pandemia causada por la COVID-19. Así se desprende del I Estudio Anefp sobre la evolución de hábitos de autocuidado en el entorno de la COVID-19, elaborado por la Asociación española para el Autocuidado de la Salud (Anefp).
En concreto, el citado documento pone de relieve que la mayoría de los ciudadanos encuestados (74,1%), ni fumaba antes de la pandemia ni ha incorporado el hábito en este tiempo. Más aún, un 3,9% de los encuestados ha abandonado el hábito tabáquico en los meses pasados. En en lado contrario, del estudio de Anefp también se extrae que un 1,8% de los ciudadanos españoles ha incorporado el hábito de fumar durante la pandemia y que un 2,3% de las personas encuestadas incluso lo ha incrementado. El 17,9% restante reconoce que mantiene el mismo hábito de consumo de tabaco.
Por edades, los ciudadanos que ni fumaban antes de la pandemia ni fuman en la actualidad son, en mayor número, los mayores de 65 años. Sin embargo, el porcentaje de los que han incorporado el hábito tabáquico -minoritario-, es mayor a medida que la edad desciende. Es decir, son los más jóvenes quienes los que, en mayor grado, han comenzado a fumar durante la pandemia.
Cabe destacar, asimismo, que no existen grandes diferencias entre comunidades autónomas respecto a la evolución del hábito de consumo de tabaco, si bien se puede observar un ligero mayor abandono del consumo de tabaco en las comunidades de Cantabria (6,9%), Islas Baleares (5,7%), Madrid (5,5%) o Canarias (5,2%), según se indica en el mencionado estudio en el que también se apunta que el 7,2% de la población encuestada se marca rutinas como dejar de fumar cuando se vuelva a la normalidad, tras el fin de la pandemia.