El 48% de los pacientes de atención paliativa domiciliaria son enfermos oncológicos

Un estudio publicado en el Boletín de la Atención Primaria de Cataluña de la CAMFiC, (http://www.butlleti.cat/ca/Vol36/iss5/3) analiza cómo el pensamiento catastrófico y otras creencias ante el dolor determinan tanto la intensidad como el efecto del dolor en la funcionalidad del paciente con dolor crónico musculoesquelético y con depresión.

La prevalencia de depresión mayor en la atención primaria está alrededor del 13%, mientras que un 66% de los pacientes que se visitan en la atención primara  sufren dolor crónico. De hecho, depresión y dolor a menudo coexisten en un mismo paciente. En un estudio con pacientes de atención primaria que sufrían dolor musculoesquelético crónico, se observó que un 49% presentaban también depresión mayor. También se ha constatado que alrededor del 85% de los pacientes deprimidos de atención primaria presentan síntomas dolorosos concomitantes.

En este contexto, Enric Aragonés, médico de familia en el CAP Constanti, investigador principal y socio de la CAMFiC explica que "el objetivo del estudio ha sido examinar como aspectos psicológicos relacionados con el dolor se asocian de forma independiente con la severidad del dolor o con el impacto del dolor en el funcionamiento del paciente. Es decir, como la presencia de creencias desadaptativas ante el dolor, incluyendo la ideación catastrofista, se asocian con resultado clínicos desfavorables del dolor".

Resultados

La muestra estudiada estaba formada por 317 pacientes de atención primaria, todos ellos con depresión clínica y con dolor musculoesquelético crónico. La muestra era mayoritariamente femenina -el 84% eran mujeres- y con una edad avanzada -con una media en torno a los 60 años-. La intensidad media del dolor se situaba en el estrato de dolor moderado (6,5 puntos en una escala de 0 "sin dolor" a 10 "el peor dolor"). Un 86% de los pacientes refería dolor de más de un año de evolución, y casi la mitad de los pacientes (47%) sufría depresión crónica con más de dos años de evolución.

Las variables psicológicas asociadas de forma independiente a la presencia de dolor de intensidad severa han sido el pensamiento catastrofista y la creencia de que el dolor indica daño físico. El catastrofismo es un conjunto de pensamientos negativos hacia la experiencia del dolor que incluyen una interpretación exagerada de las repercusiones o del significado negativo del dolor (p. Ej. Interpretar el dolor con la prueba de que tengo algo grave), la sensación de indefensión y de falta de control sobre el dolor ( "no puedo hacer nada") y los pensamientos recurrentes ( "no puedo parar de pensar en ello"). La creencia de que el dolor indica daño físico da lugar a que el paciente evite la movilización y el ejercicio, fomenta el sedentarismo y empeora el pronóstico de las enfermedades que causan dolor musculoesquelético.

De hecho, se ha observado que el pensamiento catastrofista es un predictor de la presencia de impacto funcional severo independientemente de la intensidad del dolor y del resto de covariables.

Para los autores del estudio, médicos de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), enfermeros de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC) y psicólogas de la Unidad de Estudio del Dolor-ALGOS, Universidad Rovira y cuidado, "la utilidad de este proyecto radica en que el conocimiento de los mecanismos psicológicos del dolor puede contribuir a diseñar desde la atención primaria intervenciones psicológicas y psicoeducativas orientadas a los aspectos cognitivos y emocionales del dolor, que permitan mejorar la clínica, la funcionalidad y el pronóstico del paciente, y en eso estamos trabajando".

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