La máxima de cualquier atención sanitaria es curar, pero también aliviar, consolar y prevenir. Por ello, cuando se habla de calidad en este ámbito es preciso también considerar ineludiblemente el cuidado de los aspectos emocionales junto con los asistenciales, huyendo de criterios exclusivamente técnicos.
Conscientes de la especial necesidad de apoyo emocional en las situaciones de duelo perinatal -que incluye tanto la muerte fetal como el fracaso reproductivo-, el Hospital Quirónsalud San José ha puesto en marcha un protocolo para ofrecer a sus pacientes una atención global, multidisciplinar y de calidad en este ámbito.
Gracias a este programa Elisa Saló, psicóloga de la Unidad de Reproducción Humana Asistida, dirigida por el Dr. Gosálvez, prestará asesoramiento a los profesionales y colaborará en el apoyo continuado a las parejas que pasen por alguna de estas situaciones, con el objetivo de establecer líneas de actuación común para todas las áreas implicadas y formar a los equipos del Hospital -no sólo facultativos, sino también personal de enfermería y personal auxiliar- en las diferentes estrategias de apoyo emocional hacia estos pacientes.
Tal y como destaca Saló, se trata de un programa novedoso porque, aunque "existen ya protocolos de actuación de cara al duelo perinatal instaurados en muchos hospitales nacionales, su ámbito de actuación no siempre abarca la inclusión del apoyo emocional a los pacientes de reproducción asistida y no se da importancia a su seguimiento una vez que se les da el alta, aspectos que creemos son esenciales de cara a ofrecer el mejor y más completo apoyo psicológico a nuestros pacientes. Además, se hace hincapié en la formación continuada a facultativos, enfermería y personal de atención al paciente porque es muy importante conocer de primera mano los ámbitos de actuación de cada departamento".
Respecto a los casos más complejos, señala la experta, todos son difíciles y duros, pero podríamos hablar de una mayor complejidad en los casos de muerte fetal ya que requieren de un abordaje y un protocolo más complejo; se consideran estos casos cuando el embarazo está avanzado y se produce una muerte fetal a partir del sexto mes, así como aquellos en los que el bebé fallece dentro de las 24 horas posteriores al parto. "En estos casos el protocolo es más complejo dado que las madres están obligadas a dar a luz y ello conlleva una alta complejidad no sólo médica sino también emocional".
En palabras del Dr. Christian Garriga, Director Gerente del Centro, "buscamos ofrecer a nuestros pacientes una mejor atención profesional global y ofrecer el mejor apoyo psicológico posible en estos casos en los que se requiere un abordaje emocional especial y personalizado".