El Real Patronato sobre Discapacidad, organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 de España, ha defendido la atención temprana como servicio fundamental para proteger a la infancia con discapacidad y a los menores en riesgo, especialmente en la fase de post pandemia.
Así lo ha manifestado el director del Real Patronato sobre Discapacidad y director general de Políticas de Discapacidad del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Jesús Celada, coincidiendo con el Día de la Atención Temprana, que se celebra hoy. Además, ha subrayado que precisamente la protección a la infancia con discapacidad debe ser uno de los objetivos prioritarios de las administraciones públicas, que deben intentar cubrir de forma trasversal todos los ámbitos de la vida de los menores.
Desde el organismo han señalado que el COVID-19 también ha afectado a la vida de los menores y sus familias. De hecho, el virus ha obligado a cambiar rutinas y roles en la propia vida familiar y ha aflorado sensaciones de miedo y ansiedad provocados por la propia enfermedad y su contagio. Así, en este escenario han defendido la necesidad de apostar por una atención temprana de calidad que logre actuar en el momento adecuado para obtener mejoras en los diagnósticos de los pequeños.
El Real Patronato sobre Discapacidad ha querido sumarse al manifiesto realizado por la Federación Española de Asociaciones de Profesionales de Atención Temprana (GAT) en el que se reivindica que la atención temprana debe garantizarse como un derecho subjetivo del niño con carácter universal y sin coste para las familias y que debe estar orientada a la prevención y actuación sobre las necesidades de desarrollo personal y socialización de los niños de 0 a 6 años con problemas evolutivos o riesgo de padecerlos. En este sentido, aseguran que esto representaría en torno al 10% de la población infantil de esa franja de edad, lo que supondría atender en España a 255.227 menores.
Por último, Celada ha hecho referencia al Libro Blanco de la Atención Temprana, que se editó hace 10 años por el propio Real Patronato sobre Discapacidad, y ha insistido en la necesidad de encauzar ahora más que nunca esfuerzos en pos de la mejora de la calidad de vida de los menores que más lo necesitan.